Las instituciones abren un diálogo en Urdaibai pero se reservan la decisión sobre el museo
Reunirán la semana que viene a agentes socioeconómicos en el proceso para diseñar un plan que revitalice la comarca
El Gobierno vasco y la Diputación han organizado la semana que viene -miércoles y jueves- seis grupos de trabajo con agentes socioeconómicos de Busturialdea y ... Urdaibai en los que van a pedir a los vecinos que propongan proyectos «tractores» que ayuden a revitalizar la zona. Se trata de dos comarcas en franco retroceso, con un tejido empresarial que languidece, problemas de relevo generacional y carencias graves, por ejemplo, en las conexiones por carretera y el abastecimiento de agua.
Noticia relacionada
Sin suelo industrial pero con fama internacional
Las instituciones anunciaron a comienzos de año un plan conjunto que convierte el entorno en Zona de Actuación Preferente (ZAP) y garantiza una batería de inversiones públicas durante la próxima década. Coincide todo esto en el tiempo con la reaparación del proyecto de levantar el llamado Guggenheim de Urdaibai, que el Gobierno foral ha sacado del cajón en el que llevaba más de una década para elevarlo a proyecto «estratégico».
Cree la Diputación que puede ser uno de esos proyectos con efecto transformador, pero se ha encontrado con una fuerte oposición vecinal. Varios miles de personas se manifestaron en octubre contra el proyecto. La respuesta de las administraciones fue prometer un proceso de «escucha y debate». Y ya está aquí. Uno de los foros que se va a celebrar abordará la necesidad de «poner en valor los atractivos comarcales para dinamizar el turismo como un sector de oportunidad», y se da por hecho que la cuestión del museo será un tema central.
La Diputación y el Gobierno vasco han encomendado a los 20 ayuntamientos de la zona que elijan a una serie de representantes -técnicos, asociaciones, vecinos, empresas...- para participar. Una decena de esos alcaldes pertenecen al PNV (Arratzu, Busturia, Ereño, Errigoiti, Forua, Gautegiz, Kortezubi, Mendata, Morga y Murueta), siete a EH Bildu (Ajangiz, Bermeo, Ea, Elantxobe, Mundaka, Muxika y Nabarniz) y tres a agrupaciones independientes (Gernika, Ibarrangelu y Sukarrieta). Según ha podido saber este periódico, de momento ninguno ha invitado a la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop, creada para canalizar el rechazo social.
Más allá de la idoneidad o no de construir un museo en la Reserva de la Biosfera, el proyecto tiene ya un claro componente político. El PNV parece tenerlo muy claro, no así sus socios del PSE, que piden separar el Plan de Revitalización del proyecto del Guggenheim, y menos EH Bildu, que reclama desde hace meses que se organice una consulta popular en Urdaibai para sean los vecinos los que decidan si se sigue adelante con el museo.
Voluntad inequívoca
La semana que viene habrá debate... pero no decisiones. El resultado de las deliberaciones será trasladado posteriormente al llamado 'grupo motor', compuesto por los ejecutivos vasco y vizcaíno y los consistorios, que es el que viene reuniéndose periódicamente desde hace unos meses y es el que elegirá los «proyectos tractores» que deben sentar las bases para el renacer de busturialdea y Urdaibai. Esa es la teoría, aunque no parece que a la hora de determinar una batería de inversiones que pueden rondar los 100 millones pueda tener el mismo peso la opinión de todas las administraciones.
De los 20 alcaldes que deben opinar 10 son del PNV, 7 de EH Bildu y 3 independientes
Si se cumple el calendario previsto, el Plan Estratégico de Revitalización, sus proyectos estrella y su presupuesto, serán aprobados oficialmente en abril o mayo. Ahí puede aparecer el nuevo Guggenheim o símplemente la apuesta por una infraestructura cultural que atraiga diferentes perfiles turísticos sin mayores concreciones. Esto puede ocurrir porque los tiempos de trabajo que maneja el 'grupo motor' no cuadran del todo con los del Patronato del museo de Bilbao, que se ha dado hasta finales de 2025 para determinar la viabilidad -o no- de ejecutar una nueva sede en Gernika y Murueta.
De momento, todo hace indicar que la voluntad de construir el nuevo Guggenheim es inequívoca. La Diputación está limpiando el solar que ocupaba la antigua cubertera Dalia en Gernika y negocia la compra del de los Astilleros Murueta. El Gobierno vasco se ha sumado al proyecto y el central también aporta financiación. En paralelo se vienen realizando una ingente lista de trámites administrativos para intentar encajar urbanísticamente edificios una zona protegida. Asociaciones ecologistas han judicializado el caso, y queda por ver si habrá más conversaciones con los vecinos o la contestación social se finiquita en dos mesas de trabajo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.