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Ainhoa de las Heras
Miércoles, 9 de abril 2025, 08:07
«En septiembre lo dejo, no puedo más, me genera mucha ansiedad». Habla un hostelero de la calle Zabala que regenta una cafetería desde hace ... cinco años y medio, y que está punto de tirar la toalla. La gota que ha colmado el vaso ha sido la última agresión con armas blancas registrada en la puerta de su establecimiento. Se produjo alrededor de las nueve menos veinticinco de la noche de este martes. «Yo estaba a 100 metros en otro local. Me avisaron: 'Le han metido un catanazo a uno en la cara'», recuerda en una conversación con este periódico.
La trifulca se desató al escuchar uno de los agresores un comentario de uno de los clientes del bar, que al parecer que le relacionaba con un robo a una señora en San Francisco. El individuo hizo una llamada telefónica y en cuestión de minutos «vinieron dos 'ninjas', vestidos de negro» y armados con una catana con la que comenzaron a agredir a otras dos personas que se encontraban en el establecimiento. «A uno le alcanzó en la cara y a otro en un brazo. A una chica le paso el filo a un centímetro de la cara», explica. Cree que «las heridas deben ser superficiales, más quemaduras que cortes, porque el arma no estaba bien afilada».
El hostelero reconoce que tiene miedo. «La Policía nos ha recomendado que no nos enfrentemos a ellos, que son gente peligrosa y no tienen nada que perder». Asegura que algunos de estos individuos conflictivos «se sientan en la terraza a fumar porros y si les dices algo enseguida te hacen la señal de cortar el cuello».
Se trata del tercer incidente consecutivo con armas blancas en tres días en el barrio de San Francisco, donde se ha vivido una escalada de violencia con sucesos especialmente graves. Los dos heridos fueron evacuados al hospital de Basurto y los dos agresores acabaron detenidos por la Policía Municipal de Bilbao, según confirmó un portavoz del Departamento de Seguridad a este periódico.
Esta nueva agresión y la de la noche del lunes, en la que otro individuo resultó herido con un sacacorchos y hubo un arrestado en la calle San Francisco esquina con Hernani, estarían relacionados con la pelea con machetes del domingo, que se saldó con cinco detenidos y el decomiso de varios objetos cortantes. Posteriormente, la Ertzaintza, con efectivos de los Bizkor, con cascos y escudos, registró una vivienda. La principal hipótesis para explicar estos episodios violentos que maneja la Ertzaintza es que se trata de un ajuste de cuentas entre grupos rivales.
También este mismo barrio bilbaíno ha sido escenario esta madrugada de una pelea a cinturonazos entre siete individuos en la calle Bailén. En paralelo, en Zorrozaurre, tenía lugar una pelea con barras de hierro. Como resultado de la trifulca, tres personas resultaron heridas y uno de ellos ha tenido que ser ingresado en la UCI. Y hoy se ha conocido la denuncia de dos policías de Bilbao que fueron agredidos tras ser reconocidos al salir de una discoteca.
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