Solo Real Madrid y Barcelona quedan por firmar la renovación con la Euroliga
Once de los trece accionistas, incluido el Baskonia, se han comprometido a extender su licencia hasta 2036 pese al proyecto de la NBA en Europa
Los propietarios de la Euroliga se reunieron la semana pasada en Estambul con el objetivo de cimentar su idea de futuro. Según ha publicado ... el medio italiano Il Corriere della Sera, once de los trece clubes con licencia fija rubricaron la renovación de la misma hasta el año 2036. Solo Real Madrid y Barcelona permanecen pendientes del proyecto conjunto de la NBA y la FIBA de crear una nueva liga en Europa en 2026. Un anuncio a bombo y platillo pero aún con muchas cuestiones por concretar.
La Liga Norteamericana apunta a las grandes capitales europeas como objetivo. Milán era una de ellas, lo mismo que Tony Parker, propietario del Asvel, era uno de los supuestos aliados continentales de la NBA. Sin embargo, tanto el cuadro italiano como el galo han firmado su renovación. Según el mismo medio, la Euroliga también cuenta con el visto bueno del Fenerbahce, otro de los clubes que más había sido tentado, y el Panathinaikos, pese a las amenazas airadas de ruptura de su propietario Dimitris Giannakopoulos. «¡Jugad solos, iremos a la NBA o a la FIBA!», amenazó en uno de sus últimos arrebatos de ira.
El Baskonia, como anunció el propio Josean Querejeta en diciembre, ha sido uno de los clubes que más ha apoyado el porvenir de la Euroliga. El club vitoriano, fundador de la competición en el 2000 y uno de los equipos más laureados de la misma, confía en seguir unidos para lograr aumentar los ingresos de forma paulatina. El presidente del Dubai, Dejan Kamenjasevic, afirmó en una entrevista con este periódico que los azulgranas siempre han aprobado su ingreso en la competición, algo que podría producirse en la próxima temporada.
La entrada definitiva de Oriente Medio en la Euroliga, la posible expansión a 20 equipos y la venta de un paquete accionarial minoritario a un inversor privado son los principales asuntos por resolver en los próximos meses por parte de los dirigentes. Mientras tanto, tratan de mantener una fuerta alianza entre los mejores clubes del continente y hacerse valor ante lo que consideran una «amenaza para las tradiciones arraigadas del baloncesto europeo».
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