El amargo final de Moneke en el Baskonia: «Desde febrero estaba triste, odiaba jugar»
El nigeriano reconoce que las críticas recibidas en redes sociales terminaron por afectar en su rendimiento. «A mi familia le dijeron que era un cáncer en el vestuario»
Chima Moneke ha recuperado la sonrisa en sus vacaciones. El ala-pívot nigeriano se despidió del Baskonia de la mejor manera posible, pero ha reconocido que sus últimos meses en Vitoria no fueron sencillos para él. Todo se comenzó a torcer el verano pasado, con el excesivo ruido de un posible traspaso al Partizan que desató las criticas de una parte la afición azulgrana. «Empecé los primeros cuatro o cinco meses de temporada con ganas, demostrando que todos estaban equivocados. Las cosas empezaron a cambiar un poco, pero aún seguía bien», ha contado en un podcast de más de una hora, Euro Insiders.
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Sin embargo, las descalificaciones en redes sociales terminaron por hacerle mella poco a poco. La gota que colmó el vaso fue que le llegaran los reproches directamente a su familia. «Empezaron a recibir mensajes… cosas como que era un cáncer en el vestuario o que 'nunca he jugado más de una temporada con ningún equipo porque no le caes bien a nadie'», contó, pese a que señala que »Donta Hall, Forrest y Rogkavopoulos« le sirvieron de gran apoyo.
«¿Esto te afectó en tu juego?», le preguntó uno de los dos conductores del programa. «Sí. Desde febrero hasta el final de la temporada, no sé quién era ese Chima. Estaba despegado, como si estuviera triste todos los días. Odiaba jugar al baloncesto, odiaba ir a entrenar, odiaba los días de partido», reconoce. El nigeriano se desprendió de ese energía que canaliza su juego y le llevó a dar el salto desde la segunda división francesa hasta a la NBA.
Moneke también reconoce que en persona no tuvo ningún problema con la afición del Baskonia y que se sintió apreciado en sus dos años en Vitoria. «No voy a decir que no me querían. Me querían, pero desde luego noté que había gente a la que no le gustaba», explicó. Las criticas llegaban en unas redes sociales en las que el de Abuya es muy activo. «Solo intento promocionar la Euroliga, hacer mi parte», justifica. Ahora lo hará como jugador del Estrella Roja, donde una de las razones de su fichaje fue reencontrarse con el exbaskonista Codi Miller-McIntyre.