La UEFA impone diez meses de sanción a Yeray, que regresará el 2 de abril

En dicha decisión, el Athletic valora positivamente que se reconoce que no hubo intencionalidad por parte del jugador. que cometió «una infracción no intencionada de las normas antidopaje», según el comunicado dado a conocer esta mañana. En este punto, el Athletic considera «probado» que la ingestión de la sustancia prohibida «se debió al tomar incorrectamente un medicamento preventivo contra la caída del cabello de su pareja que contenía dicha sustancia, sin voluntad de doparse».

¿Y cuál es el producto que derivó en el positivo del futbolista rojiblanco? En la resolución del organismo del fútbol europeo se explica que «en el análisis realizado por un laboratorio acreditado por la AMA se reveló la presencia de canrenona, una sustancia prohibida tanto dentro como fuera de competición en la categoría S5. Diuréticos y agentes enmascarantes de la Lista de Prohibiciones de la AMA de 2025».

En este sentido, el organismo federativo recuerda que, «conforme a la normativa vigente, el deportista es responsable de sus actos y, en consecuencia, debía haber confirmado si el medicamento estaba permitido antes de haberlo consumido», un error que tanto Yeray como el Athletic asumieron de partida y que también ha sido importante dentro de la instrucción del caso que ha llevado a cabo. De hecho, el órgano disciplinario de la UEFA recuerda que la sanción se inicia desde el pasado 2 de junio porque «Yeray Álvarez se acogió voluntariamente a la suspensión provisional, por lo que podrá volver a competir a partir del 2 de abril de 2026».

Además, el jugador podrá incorporarse dos meses antes a los entrenamientos del equipo. Hay que recordar que cuando se dio a conocer el positivo de Yeray también se supo que la normativa UEFA para estos casos impide a un jugador suspendido entrenar con el resto de compañeros e incluso utilizar las instalaciones del club, por lo que Yeray no podría ejercitarse en Lezama mientras dure el proceso de instrucción y hasta que el organismo del fútbol europeo emita una sentencia al respecto. Semanas después el central rojiblanco comenzó a entrenar con el Derio que prepara Iker Muniain al tratarse de un club no profesional de Tercera Federación. Y ayer Yeray conoció que podrá volver a Lezama «durante los dos últimos meses de su periodo de suspensión, es decir, a partir del 2 de febrero de 2026».

Aunque el Athletic tiene la posibilidad de presentar recurso durante las próximas tres semanas y desde el club se indicó que iba a estudiar la resolución antes de tomar una decisión, todo apunta a que desde Ibaigane se da por buena la sanción porque queda probado que el central rojiblanco cometió un error y el positivo no se debe a una práctica dopante. Y el hecho de que en el comunicado del Athletic se anuncie que «Yeray Álvarez ofrecerá próximamente una rueda de prensa en la que dará las explicaciones necesarias» apunta a este sentido de aceptación. Porque tal y como recordó el médico Josean Lekue durante su rueda de prensa de pretemporada «dada la situación procedimental del caso no estamos autorizados a hacer ninguna declaración adicional durante el proceso», argumento seguido por todos los rojiblancos a los que se les ha preguntado por Yeray. El hecho de que el propio Yeray vaya a dar a conocer sus impresiones apunta a la aceptación por parte del Athletic de la sanción de diez meses.

De este modo, Yeray volverá el 2 de abril y pondrá fin a un proceso que saltó a la luz la víspera del inicio de la pretemporada. En un comunicado conjunto entre el central de Barakaldo y el Athletic, se explicaba que había dado positivo tras el encuentro de ida de las semifinales de Europa League celebrado en San Mamés el 1 de mayo tras un error del futbolista. «Llevo años siguiendo un tratamiento contra la alopecia y, tras estudiar el caso, hemos comprobado que el positivo se dio porque tomé de forma involuntaria un medicamento preventivo contra la caída del cabello que contenía una sustancia prohibida», argumentó Yeray, de 30 años y uno de los futbolistas con más peso en la primera plantilla del equipo.

En su alegato de defensa, el futbolista de Cruces recordó que «tras estudiar el caso, hemos comprobado que el positivo se dio porque tomé de forma involuntaria un medicamento preventivo contra la caída del cabello que contenía una sustancia prohibida». Y añadió: «Lamento mucho esta situación pero, con el apoyo del club, estoy trabajando en mi defensa con el convencimiento de poder volver a los terrenos de juego lo antes posible». El Athletic, por su parte, ofreció «todo su apoyo» al defensa de Barakaldo y lamentó «el error humano» que llevó al futbolista a ser suspendido, un error que dos meses después ha sido corroborado por la UEFA y de ahí esa sanción de diez meses, mucho menor de los cuatro años de castigo a los que se podía enfrentar el defensa rojiblanco en caso de que el veredicto considerara que se trataba de una práctica voluntaria de dopaje por parte de Yeray.