Cinco años de la 'escapada' de Muniain a Madrid para ver a River
El futbolista del Athletic se disfrazó para acudir al Bernabéu y ver la final entre los 'millonarios' y Boca justo antes de un partido decisivo para los rojiblancos
9 de diciembre de 2018. River Plate y Boca Juniors jugaban la vuelta de la Copa Libertadores, la Liga de Campeones sudamericana, en Madrid. ¿Por qué? Debido a que se produjeron actos vandálicos contra el autobús de Boca Juniors antes del partido de vuelta en El Monumental. Entonces, se decidió que el encuentro se jugara en el Santiago Bernabéu para evitar incidentes. Y hubo un espectador que acudió 'infiltrado', 'disfrazado', desde Bilbao, a 300 kilómetros de distancia. Fue Iker Muniain. Y lo hizo justo antes de un partido decisivo para el Athletic, frente al Girona
Recordó esa 'escapada' el capitán rojiblanco en el verano de 2022 en 'Martínez y Hermanos', en Movistar Plus. Lo primero que hizo fue disfrazarse de 'barra brava' -ultra- del River. Se marchó a Madrid en coche y accedió al Bernabéu. Eso sí, antes tuvo un momento de tensión en uno de los controles de acceso al estadio por parte de la Policía Nacional. «Me cacheó y pensé que me había reconocido. (...) Se quedó mirándome», sonreía.
Y esa aventura se produjo en un momento complicado para la formación vizcaína, en plena crisis, con Berizzo destituido poco antes, y con Gaizka Garitano recién aterrizado en el banquillo. «Se daba la circunstancia de que jugaba al día siguiente con el Athletic. La situación era horrible... Habían echado al entrenador, estábamos en descenso... pero era un Boca-River y tenía que estar. Yo sabía que no iba a ser titular, así que me la jugué un poco», comentó.
Gracias por compartir esta anécdota de 2018 con nosotros, @IkerMuniain10 😂 #MartínezYHermanos pic.twitter.com/8petbL0eTt
— Qué ver en Movistar Plus+ (@queverenmovplus) July 14, 2022
¿Y cómo se las arregló para que no le reconocieran? Lo contó entonces de una manera que provocó las carcajadas de Dani Martínez. «No puedo ir con la cara descubierta porque mañana tengo partido y voy a salir en todos lados. Una peluca, unas gafas, una gorra, un 'buff'... y fuimos para allí», se atrevió entonces.
Todo salió bien. Viajó con un amigo aquella noche y al día siguiente el Athletic jugaba una final en San Mamés contra el Girona. El rojiblanco salió en el minuto 82 y provocó el penalti que anotó Aduriz para dar el triunfo al equipo rojiblanco. Este sábado se cumplen cinco años. Por cierto, ganaron lo vizcaínos y también River.
