Triunfo agónico del Bilbao Athletic ante el Calahorra (2-1)
A falta de cinco jornadas para la conclusión de la temporada, los triunfos en casa se antojan imprescindibles para mantener el liderato. El Bilbao Athletic ... sufrió ayer lo suyo contra el Calahorra, pero consiguió una victoria balsámica que le permite afianzar su primera plaza. Los rojiblancos tuvieron que exprimirse para doblegar a un conjunto riojano con oficio que planteó un partido poco ambicioso y se la jugó a las salidas a la contra.
Tuvo la situación bastante controlada durante muchos minutos porque a los entrenados por Carlos Gurpegui no les acompañó la fortuna en sus primeras llegadas. Necesitaron madurar con paciencia a un rival bien situado en el campo que vio cómo se le escapaba el empate en un agónico final en el que los locales recogieron el premio a su dominio.
Desde los primeros compases quedó clara la apuesta de los dirigidos por Carlos Pouso. Los que tenían que arriesgar eran los que más tenían en juego, por lo que dejaron el control del balón a los vizcaínos que realizaron una buena presión arriba y lo movieron con bastante criterio. Izeta dispuso de la primera ocasión clara en el minuto ocho. Tras un buen pase en profundidad de Barandalla a Varela, éste se la puso en los pies al delantero de Aia que se giró pero su disparo pegó en el cuerpo del portero y el poste evitó que se colara dentro. El Calahorra comenzó a proponer algo más a medida que pasaban los minutos, pero la mayoría de sus jugadas murieron en los tres cuartos de campo rojiblanco. El Bilbao Athletic tuvo paciencia y seis minutos más tarde volvió a ser Izeta el que rozó el gol. Lo hizo todo bien delante de la portería calagurritana, pero su remate lo sacó Bolado con la cabeza desde la línea de gol.
El que no falló fue Hugo Rincón en la primera que tuvo. Tras varios rechaces, Olabarrieta le puso un buen balón raso y con un fuerte disparo lo mandó al fondo de la red. El Bilbao Athletic tenía el choque donde quería. Aunque le había costado, el tanto conseguido le podía abrir el encuentro. Y pudo ponerle la guinda si Egiluz no hubiera mandado fuera un remate de cabeza cuando estaba solo dentro del área.
Replegados
Los riojanos mostraron de lo que son capaces en la única jugada que consiguieron trenzar hasta la línea de fondo en la primera parte. Domínguez puso un buen balón en el área que Iker Hernández mandó al fondo de la red.
Todo volvía a estar como al principio, salvo que el gol conseguido dio algo más de mordiente a los visitantes antes de que acabara el primer período. En el segundo, el Calahorra se mantuvo replegado y bien posicionado, y a los rojiblancos les costó bastante más generar peligro. La tensión aumentó a medida que se acercaba el final porque no conseguían romper el muro riojano hasta que Canales llevó la alegría y la tranquilidad a la grada con un buen disparo con la zurda en el minuto 90.
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