El Bilbao Athletic se da un festín bajo la lluvia

A la tercera fue a la vencida. El Bilbao Athletic de Carlos Gurpegui ya sabe lo que es ganar en esta Segunda Federación. Tres jornadas le ha costado al filial rojiblanco lograr su primer triunfo, y lo ha hecho en un gran encuentro ante el Barbastro en Lezama, un encuentro que acabó condicionado por el tremendo aguacero caído sobre todo durante la segunda mitad. Los cachorros golearon al cuadro oscense en un duelo que dominaron desde el pitido inicial y en el que tuvieron un enorme porcentaje de acierto goleador.

El Bilbao Athletic salió con las ideas muy claras ante un rival que le entregó la pelota y fió su suerte a cazar alguna contra o generar peligro forzando algún error con la presión. Pero no cayó en la trampa el equipo rojiblanco, que buscó mover muy rápido el balón y ser muy incisivo por bandas. Fue así como llegaron las primeras oportunidades del encuentro, ambas enviadas al limbo por Jauregizar y Varela, protagonista en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Mediado el primer periodo, llegó la primera diana. Hugo Rincón rompió en velocidad por banda derecha, puso el centro al área el extremo apareció en el punto de penalti para fusilar de disparo cruzado. Con el choque claramente decantado de su lado, los de Lezama siguieron buscando la meta visitante con asiduidad. El segundo tanto no tardaría en llegar. Apenas superada la media hora, Urko Izeta clavó en la escuadra un lanzamiento de falta directa, un tanto que el delantero de Aia festejó con rabia. La guinda al primer periodo llegó en una gran jugada combinativa de los de Gurpegui que terminó con un balón filtrado a la espalda de la defensa para que de nuevo Varela enviara el cuero al fondo de las mallas.

Nada satisfecho con el juego de los suyos, Josete Tomás metió dos cambios en el descanso tratando de dar un mayor mordiente al Barbastro. Lo intentó en los primeros compases tras la reanudación, sin éxito. Lo mismo que tampoco tuvo fortuna Izeta para culminar una gran contra lanzada por Rincón en el 51'. Su disparo, algo forzado, se fue ligeramente desviado.

Durante un buen puñado de minutos, el choque discurrió sin sobresaltos, bien controlado por un Bilbao Athletic que supo manejar el juego y el reloj ante un Barbastro que fue un querer y no poder. Padilla apenas si tuvo que aparecer en todo en el encuentro. Sólo en el minuto 67 tuvo que intervenir para detener sin problemas un flojo disparo cruzado.

La tremenda tromba de agua que cayó sobre Lezama complicó sobremanera la práctica del fútbol en el tramo final del encuentro. El balón apenas rodaba y no quedó más remedio que echar mano de recursos y juego más directo para poder solventar la papeleta. Eso no fue impedimento para que Jauregizar, que cuajó un duelo notable, redondeara el chaparrón de goles anotando el cuarto para el Bilbao Athletic con un disparo raso ajustado al palo.

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