Gracias a mi abuela 'La Tomasi'

No es sólo que Bilbao me tire por razones obvias (nací en Bilbao) sino que conozco muchas plazas españolas: desde las cercanas Cuatro Caminos de Santander o la Monumental de Pamplona, hasta la madrileña Las Ventas, Glorieta en Salamanca, Real Plaza del Puerto de Santa María, Tordesillas o Aranjuez. No me olvidaré nunca, tampoco, de la Goyesca de Arles durante mi luna de miel.

Mis raíces serranas también me han permitido conocer otras plazas, quizás más modestas pero con encanto, todas en la Sierra de Francia: San Martín del Castañar, La Alberca, Valero, Sequeros, Mogarraz… qué maravillosa aquella tierra.

Y, por supuesto, el hecho de ser miembro de la Junta Directiva del Excelentísimo Club Taurino de Bilbao, como integrante de la sección Jóvenes Taurinos de Bilbao, hace que nunca falle a mi cita con la novillada sin picadores que desde el Club y en colaboración con el Ayuntamiento de Trucíos organizamos cada año por San Pedro.

Como joven aficionada, desde aquí quiero destacar y reconocer a todos los jóvenes novilleros que tanto esfuerzo realizan para cumplir su sueño de convertirse en matadores algún día. Sé de lo hablo porque mi primo Jesús de la Calzada es uno de esos jóvenes. En 2022, disfruté muchísimo acompañándole en el Circuito de Novilladas con Picadores de Castilla y León del que se proclamó triunfador. Una pena no disfrutar de un certamen así en Euskadi. Ojalá podamos cambiar esta situación entre todos.

Recapitulando, doy gracias a mi abuela por haberme acercado a la tauromaquia, este arte y esta fiesta que es de todos y para todos, que tantos valores nos inculca, que tantas realidades y verdades muestra, de la que tanto he aprendido y seguiré siempre aprendiendo, y también disfrutando y sufriendo. ¿Acaso no es esto la vida misma?