Resistencia en el oficio
El teatro es una criatura de gestaciones largas que implican mucho. La pandemia había impedido las búsquedas, procesos creativos, ensayos, la mercadotecnia. Incluso compañías ya ... en gira se disolvían y la campaña parecía ser incierta. Pero el oficio, ese oficio en la resistencia, ha respondido. Y la afición le corresponde con generosidad.
Los dos retos fuertes -'The Hole X' y 'La jaula de las locas'- han tenido una importante aceptación del gran público, como se calculaba, y continúan en cartel en la prórroga de septiembre. Si se busca el evento, ambos títulos son realmente excepcionales en su género.
En la oferta de mercado la novedad de 'Laponia', con Amparo Larrañaga, y 'Comedia sexual de una noche de verano' no defraudaron. Fue hábil asegurarse repetir el exitoso 'Escape room'.
En igualdad de trato las producciones locales han tenido su oportunidad. Compiten y consolidan su tirón. Se acertó de pleno al elegir 'Yo soy Pichichi', con Lander Otaola al frente, y 'Tran-transición', o estrenar 'Mentiras, boleros y vídeos caseros' y 'El trepa de palacio', con atractivo.
Los hábitos no cambian. Títulos consolidados, figuras, nombres carismáticos como los de Lola Herrera, Iñaki Miramón, Goyo Jiménez o Gurutze Beitia, imán de una afición que es deseable que se movilice para que revivan oferta y demanda todavía a la expectativa.
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