Solo un minuto sobre el césped

Él y otros técnicos decidieron boicotearla por la vía de los hechos, cambiando a los dos jóvenes nada más comenzar el partido, tras haber cumplido formalmente la norma. Por ejemplo, el exdelantero madridista Paco Gento, que entrenaba al Palencia, ordenó el cambio de Gregorio Ruiz 'Pirri' en el encuentro contra el Algeciras a los veinticinco segundos. En una entrevista con EL CORREO, preguntado de dónde iba a sacar a esos jóvenes jugadores, Aranguren respondió con ironía: «Tenemos más de cincuenta juveniles e infantiles y cogeremos más de la calle… ¡Qué absurdo! ¡Qué manera de querer fastidiar!». El día anterior al primer partido de liga contra el Oviedo, anunció que sacaría a Villalain y López Rekarte, «que inmediatamente serán sustituidos».

El problema era que ello suponía no poder hacer más cambios, con el peligro de terminar el partido con nueve o diez jugadores, en caso de producirse lesiones, lo que el míster consideraba «algo inaudito». En efecto, los dos chavales fueron relevados en el primer minuto, sin ni siquiera haber tocado el balón, entrando Amuchástegui y Urrecho. Curiosamente, este último no cumplía la norma federativa por un día. Por ello, en una entrevista le preguntaron si no le había dicho a su madre por qué no había nacido un día más tarde y respondió: «No, no. No le he dicho nada, pero vamos…».

Al día siguiente de este choque la prensa habló de «una burda comedia que entre todos hemos de evitar lo antes posible». Pero el Comité de Competición no opinaba lo mismo y anunció que sancionaría a quienes sustituyeran a los jóvenes nada más empezar el juego, al ser «una acción ilícita, por cuando, al conculcar el espíritu, la razón y la finalidad de la norma, conculca la norma misma». Aranguren no se arredró y, ante lo que consideraba «una auténtica herejía futbolística», contra el Racing también sustituyó a Villalain por Salamanca en el minuto uno, aunque dejó en el campo a Chechu hasta la segunda parte, en que fue cambiado por Bea.

De inmediato, el comité multó a Aranguren y a otros tres entrenadores y amenazó con suspenderles en caso de reincidir. La directiva alavesista apoyó a su preparador, que contra el Valladolid volvió a sustituir a Molins en el minuto inicial, dando entrada a Urrecho. Por ello, Aranguren fue suspendido por un partido, lo que hizo que fuera Jesús Arambarri quien se sentara en el banquillo contra el Algeciras. Pero, como repitió la misma treta, el segundo también fue sancionado.

Poco a poco, las cosas se fueron normalizando. El propio Aranguren, tras el choque en Algeciras, anunció que quizás era el momento de recular. En efecto, contra el Granada, Gregory jugó treinta y cuatro minutos y Chechu, setenta. Ya eran tiempos 'normales'. Chechu fue muy aplaudido y el míster destacó que estaba «peleando mucho y que realiza los entrenamientos con normalidad. El muchacho va avanzando y ha hecho un buen partido». Gracias a esta regla, debutaron en el Alavés, en esa temporada o en la siguiente, estos y otros jóvenes, como Sandino u Ocenda. Pero la normativa fue muy controvertida y fue suprimida en la temporada 1981-82. La mayor parte de los expertos consideran que, con o sin esa norma, los jóvenes que hicieron después carrera en el mundo del fútbol la hubieran hecho igualmente.