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Diversas actuaciones han acompañado a los Reyes Magos.

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Diversas actuaciones han acompañado a los Reyes Magos. Fotos: Jesús Andrade y Rafa Gutiérrez

Vitoria se vuelca con la magia

Sus Majestades de Oriente se dan un baño de masas en un desfile marcado por la luz, los dragones y la ilusión de miles de niños

Domingo, 5 de enero 2025

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Todo un baño de masas. Vitoria se volcó este domingo con los protagonistas de la jornada y brindó a Melchor, Gaspar y Baltasar un recibimiento multitudinario a la altura de su realeza. Sin lluvia, la calidez de los vecinos de la capital hizo que los Magos apenas sintiesen el frío de la tarde vitoriana.

Miles de personas se congregaron al paso de la comitiva para aclamarla en el recorrido entre la plaza Bilbao hasta el cruce entre la Avenida de Gasteiz con Beato Tomás de Zumárraga. El cortejo contó con un total de 300 personas y siete carrozas para darle a los más pequeños un anticipo de esa magia que permitió el reparto de miles de regalos en las casas de Vitoria.

Una hora antes de que pasase la cabalgata ya se cotizaban los huecos en la plaza Bilbao. Allí, Lucas Castillo de Alzola, su hermano Jokin y Ander Carnicero aguardaban con «mucha ilusión» la aparición de Sus Majestades desde las 17.30 horas. «Tenemos que ordenar más nuestras habitaciones, pero nos portamos bien», proclamaban los pequeños ante la atenta mirada del resto de la familia. «Lucas ha traído muy buenas notas», terciaba su abuela. Pendientes de que llegasen los caramelos desde la última carroza, los niños ya amenizaban la espera con golosinas la tensa espera a Melchor, Gaspar y Baltasar.

El cortejo de los Reyes ha contado con un total de 300 personas y siete carrozas

La llegada de los Magos provocó un griterío capaz de reñir con el recibimiento a las grandes estrellas. Un éxtasis de emoción que en Vitoria sólo puede competir con figuras como Celedón o los grandes éxitos del Alavés y del Baskonia. Escoltando a la carroza, cientos de pajes prestos a recibir las últimas cartas antes de que los regalos empezasen a llegar a casa. La ilusión comenzó allí, pero siguió contagiando a los pequeños durante su recorrido por arterias como las calles Francia, La Paz, Ortiz de Zárate, Florida, Ramón y Cajal, Micaela Portilla o Lascaray.

Los favoritos

La música y el teatro también tuvieron su cuota de protagonismo durante la kalejira regia, con seis grupos actuando durante el recorrido. Los catalanes de Todozancos repitieron su show de la mañana con 'Mediterraneus'. Junto a ellos, exhibiciones como la de los franceses Kervan con 'Les voyageurs' ('Los viajeros'), una actuación presidida por una locomotora, inspirada en los libros del eterno Julio Verne y plagado de luces.

Pero fueron los dragones Espá y Esmó quienes más cautivaron la atención de los niños. Sus veinte metros de longitud y el haz de luz que desprendían no pasaron desapercibidos. «Son enormes», comentaba una timidísima Paula García, de apenas seis años, a su madre. Impresionaron igualmente los pingüinos de los gallegos Boneta Lareta. La Charlot Dixie Jazz Band, de Cantabria, se encargó de poner notas al recorrido aparte de los altavoces de cada carroza.

Música, teatro y los libros de Julio Verne han estado presentes en el espectáculo

Aunque desde el público también se improvisó. El 'hit' de la jornada fue la versión alavesa de 'Ya vienen los Reyes Magos'. Y en ella no es Holanda la que despunta en el horizonte, sino que «Vitoria ya se ve».

Tecnología real

Aunque siguen imperando los regalos analógicos, la tecnología ya se abre paso hasta en las cabalgatas. Y si no, que se lo pregunten a June y Olatz Guerricabeitia. Con siete y diez años, portaban dos enormes carteles con luces led para llamar la atención de sus favoritos. 'Melchor, hemen nago' en una pancarta y 'Baltasar, hemen nago' en otra. Para no pasar desapercibidas. «La amama hizo los carteles y nosotras los llevamos», explicaba Olatz. Por la mañana escucharon el llamamiento de los Reyes y, sí, ellas sí ordenan en casa y reciclan como pidieron Sus Majestades a primera hora. «He pedido un abrigo, unas zapatillas y sorpresas», relataba June. Su hermana se conformaba con una muñeca «parecida a Barbie pero que no se llama Barbie» y dejó el resto a cargo de la inventiva de los Magos de Oriente.

Tras los espectáculos aparecían ellos, los Reyes. En el orden de siempre y cada uno con su público. Aunque Gaspar y Melchor se atribuyeron por la mañana el título de favorito, la realidad es que Baltasar fue el que más decibelios dejaba a su paso. A sus espaldas, el reparto de los caramelos, convertido desde hace años en una batalla campal en la que todo vale para hacerse con los dulces.

Como en otras ocasiones, durante la recta final, la comitiva real bajó el volumen de sus carrozas para permitir que las personas con trastorno del espectro autista y con discapacidad auditiva pudieran disfrutar del espectáculo.

Después del desfile tocó la magia de verdad. Esa que toma forma mientras los niños duermen, los Magos premian sus virtudes y las de los adultos con regalos a cambio de algún refrigerio o tentempié para ellos y sus incombustibles camellos. Un misterio que se repite año tras año y que pone el broche a la Navidad vitoriana. Ahora toca volver a portarse bien para que Melchor, Gaspar y Baltasar sigan dejándose en Oriente el carbón cuando vuelvan a la capital alavesa y repartan felicidad a todos.

La 'huelga' de los agentes de la Policía Local pasó inadvertida

Pese a que sobrevolaba la amenaza de la huelga de celo de la Policía Local, la realidad es que el plan de festejos del domingo se desarrolló con completa normalidad. Por la mañana fueron uniformados de Aguirrelanda los responsables de cortar los cruces de la calle Dato, abrir paso a los Reyes Magos y cerrar la comitiva real en su trayecto hasta el Ayuntamiento. Por la tarde, una furgoneta de la Ertzaintza abría y otra cerraba el desfile de Sus Majestades y la kalejira –compuesta por un total de siete carrozas y 300 personas– se desarrolló sin inconvenientes desde su salida en la plaza Bilbao hasta su llegada al cruce entre la Avenida de Gasteiz y la calle Beato Tomás de Zumárraga. El conflicto entre agentes y Ayuntamiento, no obstante, sigue pendiente de resolución y sin reuniones a la vista.

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