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La ilusión infantil estaba desbordada. Con la sonrisa en la cara, las manos extendidas y la alegría de quien sabe que algo bueno le espera, niños y mayores disfrutaron del paso de Sus Majestades. Los Reyes llegaron a Álava con el boato que merece su rango y repartieron regalos y caramelos a manos llenas.
Sus Majestades, a caballo, estuvieron escoltados por los pajes y un enorme séquito de músicos y romanos siguiendo la estrella. Llegaron a la Herriko Plaza para adorar al Belén viviente y se dirigieron al público desde el balcón del Ayuntamiento tras recorrer unas calles atestadas de gente.
En Amurrio, la Cofradía de la Vera Cruz trabaja desde septiembre y cada año pide voluntarios para darle aún más lustre. Es uno de los recorridos más cercanos a los Reyes Magos, que van a pie. Después de la caminata repartieron más de un millar de paquetes de chuches entre los críos que compartieron confidencias con ellos.
En Salvatierra, la comitiva lució las carrozas estrenadas el año pasado. La organización prestó mucha atención para evitar que los niños se metieran debajo de los vehículos a coger caramelos. Sus Majestades entregaron casi 300 bolsas de dulces a los 'txikis'.
El recorrido de los Reyes empezó a las seis en Trespuentes y pasaron por Víllodas, Montevite y Ollávarre para llegar a las nueve a Nanclares. Recibieron a los niños en el frontón y se aseguraron de que los regalos de sus sacos tenían lo pedido por la chavalería.
La cabalgata pasó primero por el monasterio de San Juan de Arce para seguir allí la misa. Luego, los Reyes fueron hasta la bolera para encontrarse con los pequeños. Allí les entregaron los regalos en un acto muy concurrido que acabó con una merienda y chocolate caliente.
Los Kintos, Ludoklub, Gastetxiki y Gazteleku se sumaron al recibimiento de los Reyes Magos para recorrer con ellos el pueblo y acabar en la iglesia donde nadie se quedó sin un ratito de charla con Melchor, Gaspar o Baltasar. Al finalizar, todo el pueblo participó en una chocolatada.
La segunda cabalgata de Oion tras la pandemia llevó a Sus Majestades sobre un remolque junto a un séquito de muñecos de jengibre y romanos. En el cine, los pequeños pudieron sentarse en las rodillas de su rey favorito. Al acabar se repartió un roscón entre los asistentes.
El nuevo alumbrado del Collado lució espectacular en una cabalgata que repartió caramelos a mansalva. A medianoche, los vecinos volvieron a salir por las calles del municipio para la tradicional ronda de villancicos. Esta mañana, los Reyes Magos repartirán regalos en la plaza.
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