«Las fuerzas no me acompañan y se necesitan nuevas miradas»
Da por concluida su etapa en la «primera línea» de la política. «Soy miltante del PNV desde los 17 años y nunca lo voy a dejar de ser», defiende
Pilar García de Salazar (Vitoria, 1959) deja el cargo de primera teniente de diputada general tras dos legislaturas. Ella fue junto a Ramiro González quien ... negoció con el PSE el acuerdo que les ha servido para gobernar desde 2015. El cáncer le mantuvo de baja durante cerca de un año y la experiencia le hizo cambiar de mentalidad.
- ¿De qué manera se ha gestionado su adiós a la Diputación?
- Hace tiempo que lo había hablado con el diputado general y el presidente del partido, José Antonio Suso. Yo me reincorporo el pasado mes de octubre tras una baja y entonces tenía claro que no iba a repetir en la nueva legislatura. Volví para terminar el trabajo que había iniciado, cumplir con los compromisos de legislatura y que ningún asunto se quedase sobre la mesa. Me incorporé con ese objetivo y las ideas muy claras respecto a mi futuro.
- ¿La enfermedad le hizo cambiar de chip?
- Es que el cáncer siempre te pilla de sorpresa y te hace meditar mucho. Todas las responsabilidades tienen un principio y un final, así lo aprendí del lehendakari Ardanza. Ha llegado el momento de dejar paso a nuevas personas y nuevas ideas.
- ¿Se jubila definitivamente de la política?
- Es mi último episodio de relevancia institucional. Soy militante del PNV desde los 17 años y nunca lo voy a dejar de ser. Haré y estaré en lo que me pidan, pero no en puestos de responsabilidad de la primera línea. Eso requiere de un compromiso y un esfuerzo que yo ya no puedo aportar en estos momentos.
- Su salida junto a las de Josean Galera y Eduardo Aguinaco dejan al gobierno de Ramiro González sin ningún representante de los que arrancó en 2015.
- Después de la pandemia, se necesitan nuevas miradas, fuerza e impulso. Hace falta tener mucha capacidad de trabajo. A mí, por ejemplo, las fuerzas ya no me acompañan como antes y necesito más descanso.
- ¿De lo que le ha tocado gestionar de qué se siente más orgullosa?
- Uff... Eso es casi como decir a qué hijo quieres más. Pues me siento orgullosa de darle al territorio y a lo rural un mayor equilibrio, una mayor cohesión territorial. Creo que con Ramiro González he compuesto un tándem que nos ha servido para alcanzar importantes acuerdos con el ámbito de la empresa, la formación profesional, la universidad y la buena sintonía que hemos tenido con los agentes sociales del territorio. Yo también me he sentido bien tratada por la oposición.
- ¿Qué consejo le deja a Saray Zárate, que asumirá una buena parte de sus competencias?
- Yo no me atrevo a dar consejos a nadie. Se va a encontrar varios proyectos muy potentes que están naciendo y que necesitan seguimiento y cariño como Basquevolt, el centro de fabricación avanzada de Mercedes o Robotec, que acaba de aprobar sus estatutos. Pero también hay que seguir trabajando en el eje de conectividad Arasur-Júndiz-Foronda o el parque tecnológico de Miñano. El trabajo no se acaba nunca.
- ¿Y ahora qué hará?
- Mi idea, y a ver si la puedo cumplir, es ocuparme exclusivamente de mí misma y de los míos de aquí a primeros de octubre. Descansar, tener paz y relajo. A partir de octubre tengo en mente volver a mis orígenes. Deseo aportar mi granito de arena a la Sociedad Excursionista Manuel Iradier, de la que fui presidenta durante una época. También quiero colaborar a la causa saharaui. Y también en muchos otros asuntos. Tenga claro que Pilar García de Salazar no va a quedarse sin hacer nada.
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