La mujer asesinada en Marbella por su pareja el 7 de junio era vitoriana

Cuando está a punto de cumplirse una semana de este trágico suceso, colectivos de Vitoria han dado a conocer que esta víctima fue vecina de la capital alavesa antes de mudarse a la ciudad andaluza. Su familia aún reside aquí. Pilar, como se llamaba, estuvo trabajando varios meses en un bar del barrio de Ariznabarra y ese local permaneció el pasado fin de semana cerrado por luto, según relatan las fuentes consultadas por este periódico.

Para mostrar su repulsa a este caso de violencia machista, se ha convocado este próximo domingo, 15 de junio, una concentración en las conocidas 'Pistas negras' de Ariznabarra. Será a las 12.00 horas y se invita a cualquier vitoriano a asistir ya que pretende ser una «concentración amplia» para condenar este cruel asesinato.

Tras conocerse la noticia el pasado sábado, en el radar de los investigadores estaba desde un primer momento su pareja, un ciudadano que junto a Pilar se dedicaba a aparcar coches en un aparcamiento a pocos metros del descampado en el que apareció su cadáver; el mismo lugar además donde estacionaba un coche en el que pernoctaban.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) informó este pasado martes que el hombre, presunto autor del asesinato, había sido denunciado por malos tratos por la víctima hace algunos años. Sin embargo, ese asunto no prosiguió porque la víctima dedició retirar la denuncia y, por eso, el sistema 'Viogén' (que da seguimiento integral a los casos de violencia de género en España) no la tenía en su registro.

Un par de meses atrás, otra vecina de la capital alavesa perdía la vida a manos de su pareja. En este caso, la víctima fue Miriam, una joven brasileña de 35 años que fue acuchillada en la localidad riojana de Haro a manos del hombre con el que convivía, de la misma nacionalidad. El autor del homicidio, que confesó su crimen por teléfono, fue detenido a las pocas horas gracias a la rápida colaboración ciudadana.