Cinco ermitas alavesas vuelven a abrir sus puertas

Ermitaraba vuelve con una de sus rutas que acerca el patrimonio cultural alavés a los ciudadanos y ciudadanas. A partir de mañana, ocho templos abrirán sus puertas para poder disfrutar de estos tesoros, entre los que hay cinco ermitas que habitualmente permanecen cerradas y puede que estén algo olvidadas. Todos los sábados del mes, el público podrá acceder y admirar el interior de estas edificaciones situadas en Araya, Alegría, Jauregui y Llodio a través de estas visitas guiadas que se encuentran dentro del programa Zabalate, en el que colaboran EL CORREO y la Diócesis de Vitoria. Algunas de las charlas contarán con el acompañamiento de expertos y también se podrá conocer el entorno de estos templos.

La actividad comenzará mañana a las 10.30 en la ermita de Andra Mari, del siglo XVIII, una pequeña edificación que se encuentra junto a un cementerio antiguo de gran interés. A las 11.00 se continuará con una visita a la iglesia de Araya, que data de finales del siglo XV o principios del XVI. Una hora después, a las 12.00, Ermitaraba accederá a la ermita de San Juan de Amamio, una edificación románica del siglo XII que suele utilizarse por los expertos como ejemplo de cómo eran los templos de esa época, ya que no sufrió reformas ni remodelaciones. Para terminar, la organización da la oportunidad de visitar la primera edificación de nuevo a las 12.30.

El sábado 17 se podrán hacer dos visitas guiadas: a la iglesia de Alegría a las 11.00, y al santuario de Ayala a las 12.00. La primera fue construida en el siglo XVI y el campanario es conocido como 'La Moza de la Llanada' ya que puede verse a lo lejos desde distintos puntos de la zona. En el caso del santuario o ermita de Ayala, se trata de una edificación tardorrománica del siglo XIII que está ubicada en el solar abandonado de lo que fuera la aldea de Ayala, hoy un despoblado, por lo que se encuentra en pleno campo.

El próximo sábado, día 24, la mañana comenzará a las 11.00 en la iglesia de Añua, que contiene pinceladuras (pintura en las paredes) y también tiene elementos renacentistas. Lo que más destaca de este templo es el ábside del siglo XIII que se puede admirar desde el exterior. A las 12.30 se visitará la ermita de Gipuzuri, una joya del siglo XIII algo olvidada por su ubicación en mitad de una hayeda, rodeada por los montes Itxogana e Idiagana. En su momento fue la parroquia de un pueblo que desapareció, pero se mantiene la edificación en una campa con merenderos, una fuente y un arroyo. Ese mismo día se ofrecerá una visita guiada de las flores y plantas del entorno de la mano de Antonio Hernández Orúe, ingeniero agrónomo, aprovechando el trayecto de 15 minutos por el bosque gasta alcanzar la ermita.

El día 31 estará reservado para el complejo monumental de Nuestra Señora del Yermo, ubicado a 3,5 kilómetros del centro de Llodio, a las faldas del monte Pagasarri. Este complejo está formado por la iglesia de Santa María, la torre exenta y la ermita de Santa Lucía, y la visita guiada será de la mano de Laura Calvo, profesora de Historia del Arte en la UPV, y Sergio Escribano, arqueólogo, que explicarán la historia y peculiaridades de las distintas edificaciones.

Las indicaciones sobre cómo llegar a estos lugares se pueden encontrar en la página web de Raíces de Europa, una de las entidades organizadoras de Zabalate. Para participar en las visitas no hay que confirmar asistencia y todas son completamente gratuitas. La organización explica que simplemente hay que presentarse en los monumentos deseados a la hora y el día de su apertura.

Estos templos, que son parte del recorrido de Ermitaraba por primera vez, son la antesala de la Gran Ruta de Patrimonio Abierto que se llevará a cabo este año en septiembre o octubre. Se escogerán 14 o 15 edificios de la zona del Valle de Ayala y Arciniega, abriendo sus puertas al público. Jon Ortiz de Zárate, miembro de Ermitaraba, ha explicado que en las próximas semanas comenzarán la labor de campo, visitando la zona y recorriendo todas las iglesias y ermitas para poder escoger las que finalmente sean parte de la ruta.

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