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Vitoria se viste de cine en Carnaval
El gran desfile de disfraces recupera el recorrido original con 6.433 comparseros que colorean las calles de la ciudad tras el regreso de los pintores
Vía libre para sentirse diferente y meterse en la piel de otro personaje. Siempre que el decorado tenga que ver con la comedia y el ... buen humor. Fuera dramas. El Carnaval volvió este sábado a Vitoria en todo su esplendor, recuperó la visita de los pintores a mediodía y fue 'in crescendo' a lo largo del día con el desfile –una fiesta en sí– y una gran jarana en el centro de la ciudad que terminó de colorear la jornada. Ni siquiera a esos disfraces más temibles de monstruos o villanos les acompañaba un mal gesto. «El plan es pasarlo bien», repetían diferentes grupos casi como eslogan de un sábado primaveral en el que 'resucitaron' iconos de la música como Freddie Mercury o David Bowie; los policías se llevaron bien con los cacos y los piratas no fueron capaces de asaltar el «buen rollo» que se respiraba.
Para las comparsas, todas las horas de ensayo, las últimas puntadas y las pruebas de vestuario cumplieron su objetivo. «Contagiar la alegría», repetían en una carroza compartiendo el lema con el resto de las 24 comparsas que participaron. En total 6.433 vitorianos –una cifra bastante superior a la de 2022 (4.734) y similar a la de años anteriores a la pandemia– animaron las calles en un carnaval que recuperaba su recorrido original con la salida desde el centro cívico Iparralde y llegada al parque de La Florida tras pasar por calle Francia, La Paz y Ortiz de Zárate.
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Para resumir el buen ambiente que se vivió bastaba el testimonio de Carmen Díaz de Sousa, una brasileña que lleva diez años en la ciudad y dibujaba una gran sonrisa junto a El Caminante. «Aunque todo es diferente, la alegría se vive igualmente aquí. Teníamos muchas ganas de disfrutar», comentaba tras el disfraz de reina de damas junto a Eder, Luan y Óscar Calvo como parte del reparto de 'Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas'.
El reggaeton manda
Mientras que las escuelas de samba animan la fiesta al otro lado del mundo, el reggaeton es la nota predominante entre las compañías locales. 'Quédate', de Quevedo; 'Las 12', de Ana Mena; 'Traductor', de Mike Towers o 'Mariposas', de Aitana y Sangiovann, acompañaron el recorrido de unas carrozas que tenían mucho de cinematográfico. El Joker y Harley Quinn (Santa Lucía), John Travolta y Olivia Newton-John (Sanvi), Peter Pan (Marianistas), Aladdin (Corazonistas), Cruella de Vil (Aranako), Mary Poppins (Carmelitas) y Bollywood (Urkide) contaron con muchos clones. En el caso de 'Grease' y 'Mary Poppins', especialmente, cumpliendo con el máximo de 400 asistentes. «Aunque salgamos de las últimas, montamos la fiesta igual», decían Ángela Delgado y Marina Ortiz de Zárate, parte de esas 266 villanas de '101 Dálmatas'. Desde hace una década participan en un desfile que se ha visto truncado en los últimos años. «Motiva muchísimo ver a la gente como antes sin mascarillas. El domingo de carnaval del año pasado fue horrible por el calor y los sudores», comentaban. ¿Salir de fiesta teniendo que volver a desfilar este domingo? «¡Claro, somos jóvenes!»
La marea de caracterizaciones incluso llevaba a algunos a señalar a aquellos que no se pusieron ni un simple antifaz. «Ese es un 'Grinch' del Carnaval», bromeaban Virginia Díez, en su papel de Superwoman, y Laura González como Mama Dino, un dinosaurio que no pretendía dar miedo. «¿Lo vais a dar todo?», se oía por la megafonía del Club de Amigos Sansomendi-Ali, todos vestidos de caballeros y estrellas. Conforme empezó a sonar 'Suerte' de Shakira quedó claro de que se iban a dejar la piel bailando.
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