Los alumnos vascos de Primaria mejoran en lengua y matemáticas y caen en euskera

Por partes. La mejora en lengua castellana en Primaria es la más relevante. Aún no se conoce la puntuación media obtenida, pero sí cuántos alumnos se encuentran en los niveles inicial, medio y avanzado, lo cual da muchas pistas. Apenas un 14,4% de estudiantes se sitúan en el nivel más rezagado, casi seis puntos menos que en 2023, una diferencia considerable. Esto, además, es una buena noticia por un segundo motivo. La OCDE establece como objetivo que los sistemas educativos no tengan más de un 15% de su alumnado en los niveles iniciales. Y aquí Euskadi cumple. Es la única competencia de las tres analizadas en las que eso sucede. Por otro lado, también hay más estudiantes en el nivel avanzado que en la última edición (un 25,3% frente a un 23%).

Segunda materia: matemáticas. Apenas hay variación en cuanto a la proporción de alumnado rezagado, que es en torno al 17%. Pero sí hay mejoría en lo que se refiere a alumnado aventajado. Pasamos de un 25 a un 29%. La tendencia es positiva en los últimos seis años, aunque aún seguimos lejos de los datos de 2011, cuando el País Vasco alcanzó su cénit en cuanto a resultados educativos. Aquel año, casi cuatro de cada diez alumnos de 4º de Primaria estaban en el nivel avanzado.

Según las fuentes consultadas, las mejoras detectadas podrían estar relacionadas con un 'efecto rebote' tras la pandemia. Esta cohorte de alumnos vivió lo peor de la crisis sanitaria en Infantil y lleva toda la etapa obligatoria escolarizada en condiciones de normalidad. Por otro lado, el departamento activó en febrero refuerzos específicos en matemáticas y lectura para alumnado de esta edad, pero es de prever que aún no ha transcurrido tiempo suficiente para que estas medidas hayan surgido efecto, ya que la prueba se celebró en abril.

La tercera competencia analizada es euskera. Y aquí las noticias no son tan buenas. Se estanca la proporción de alumnos aventajados (el 31%) pero aumentan los rezagados (pasan de ser el 33,7% al 35,9%), que son aquellos que «se manejan con cierta dificultad para comprender textos» y sólo son capaces de identificar «el sentido global y las ideas principales en textos sencillos y claros». Lengua vasca es, de hecho, la única de las tres materias analizadas en las que hay más alumnado rezagado que aventajado. Un elemento a tener en cuenta, toda vez que ocho de cada diez alumnos de Primaria estudian en modelo D, en el que el euskera es el idioma vehicular. Es decir, que mientras la mejoría en lengua castellana apenas tendrá influencia en el resto de asignaturas, el empeoramiento en euskera sí puede tener consecuencias en el aprendizaje de los alumnos.

Los escasos datos disponibles permiten extraer más conclusiones. Una es que existen enormes diferencias en función del entorno sociolingüístico donde se ubique un centro educativo. El alumnado de modelo D en municipios donde más de la mitad de la población es euskaldun obtiene resultados muy superiores al resto, lo que en estadística se conoce como diferencias significativas.

Por ejemplo, en las zonas vascohablantes sólo el 26% del alumnado está en el nivel inicial en euskera. En las zonas castellanoparlantes, la proporción es de un 36%, diez puntos más. Sucede lo mismo, aunque de forma menos acentuada, con matemáticas, lo cual es lógico porque es una asignatura que se imparte en lengua vasca. Hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría del alumnado vasco se encuentra en municipios no euskaldunes.

En cuanto al alumnado escolarizado en modelo A y B, obtiene mejores resultados en lengua castellana y matemáticas -en esta última materia las diferencias son relevantes- pero mucho peores en euskera. Educación no diferencia el modelo A del B, que, en el caso de Primaria, se imparte en su mayoría en centros concertados.

Los datos expuestos se encuentran en los informes que Educación ha remitido a los centros educativos. En ellos se aporta información específica de cada colegio y la comparativa con Euskadi. La idea es que cada centro conozca cuál es su situación respecto al resto, para que pueda adoptar medidas de mejora, que a menudo consisten en ofertar clases de refuerzo para el alumnado que va más retrasado, tutorías individualizadas, apoyo extraescolar...

El problema es que el nivel de la mayoría de estudiantes no mejora a lo largo de su escolarización. En los últimos años, la misma prueba, cuando se realiza en 2º de ESO, arroja peores resultados, con especial énfasis en euskera, donde la proporción de alumnado en el nivel inicial supera el 50%.