Acusan a un miembro de la banda Trinitarios de violar a una menor de 14 años en Vitoria
El investigado, de 21 años, fue detenido el año pasado por la Guardia Civil por ser uno de los «cabecillas» en Álava de esta banda juvenil
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vitoria investiga a un joven de 21 años sospechoso de violar a una adolescente de 14 ... años «a punta de navaja». Se da la circunstancia que el ahora sospechoso de «agresión sexual en el ámbito de la violencia de género» supuestamente mantuvo en un pasado reciente una relación sentimental con la víctima, pese a ser –en principio– delito por su minoría de edad.
La familia de esta chica denunció los hechos hace unos días en la comisaría de la Ertzaintza. El jueves de la semana pasada, según ha sabido este periódico, agentes encargados del caso le localizaron e interrogaron. Un día más tarde –el viernes 22–, este veinteañero tuvo que presentarse ante la autoridad judicial. Ese mismo día salió en libertad con cargos y con una orden de alejamiento de la adolescente mientras avance la instrucción.
El ahora investigado además es «muy conocido» en el Palacio de Justicia y en cuerpos como la Policía Local o la Guardia Civil por su supuesta pertenencia a los Trinitarios. Fue uno de los detenidos por el instituto armado en un operativo desarrollado en febrero del año pasado en tres pisos de la capital alavesa, en uno de Agurain y en otro de Mondragón (Gipuzkoa). Hubo ocho arrestos y se incautaron «decenas» de armas como navajas, pistolas simuladas, un machete y hasta un fusil.
Ocurrió el día del Blusa y la Neska, pero el investigado coaccionó a la adolescente para que callara
Este joven, que este agosto ha cumplido 21 años, está considerado uno de los «cabecillas» de la sucursal alavesa de esta banda juvenil. De hecho, huyó a Madrid aunque finalmente fue interceptado cuando regresó a Vitoria. Desde entonces había intentado pasar más desapercibido.
Hasta la madrugada del día del Blusa y la Neska. Fuentes de la investigación deslizan a EL CORREO que desde horas antes, el ahora imputado insistió a su ex para quedar. Su persistencia terminó por imponerse y se reunieron en un domicilio particular.
Siempre según la versión ofrecida a las autoridades por la menor, enseguida descubrió que la razón real del encuentro respondió a un deseo sexual del que llegó a ser su pareja sentimental. Ella se negó en todo momento. De manera verbal y física. Esa resistencia llevó a su ex a sacar «una navaja» para amedrentarla. Incluso se la puso «en el cuello» como amenaza definitiva.
El agresor y la víctima mantuvieron una relación en un pasado reciente
Tras consumar la violación, el veinteañero se marchó. No sin antes asegurarse de coaccionar a la chica. «Hubo varias amenazas de muerte», manifiestan fuentes policiales y judiciales.
De esta manera, la víctima calló de primeras. Cuando se repuso, y ya pasado un tiempo, reveló su pesadilla a su entorno, quienes denunciaron los hechos en la comisaría de Portal de Foronda. Este valiente paso desembocó en la búsqueda del sospechoso y su posterior imputación penal que, de confirmarse las acusaciones, «podría derivar en una larga condena», vaticinan los medios consultados.
En el radar policial
La Unidad de Menores de la Policía Local fue la primera que alertó sobre la peligrosidad de este joven, hace ya algunos años. Este grupo le mantuvo bajo su radar por pequeños delitos y por las sospechas de su implicación en la creación de una sucursal alavesa de los Trinatarios junto a otros jóvenes. Esta banda se diferencia de otras porque el verde es su color corporativo.
Fue la Guardia Civil la que culminó ese asunto en febrero del año pasado –arresto del ahora sospechoso de violación y de siete más–. El 7 de mayo amplió a 3 nuevos detenidos. Este complejo caso paralelo depende del Juzgado de Instrucción número 4 de la capital de Álava.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión