Bandas latinas en Euskadi
El germen alavés de los peligrosos Trinitarios
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Bandas latinas en Euskadi
El germen alavés de los peligrosos Trinitarios«Un germen». Éste es el apelativo elegido desde la Guardia Civil para definir el porqué de los ocho detenidos la lluviosa mañana del martes en Vitoria, Salvatierra y Mondragón ... . Un embrión que amenazaba con alumbrar una sucursal vasca de los Trinitarios, una banda latina asentada en las principales urbes del país. En otras latitudes ya han tirado de navaja, hasta de pistola, para contabilizar varias bajas. En sus filas y en las de otros grupos rivales.
La rápida actuación del instituto armado –gracias a largas jornadas de escuchas telefónicas, rastreos de redes sociales y seguimientos– apunta a una poda de urgencia antes de lamentar males mayores. Estos ocho sospechosos serían «jóvenes inadaptados». Todos adultos. Todos deslumbrados por iniciarse en esta banda, creada en Nueva York, con ramificaciones en varios países y formada principalmente por personas de origen dominicano.
En los registros acometidos en los barrios de Judimendi, El Pilar y Lakua-Arriaga –unidos a los de Agurain y Mondragón– arrojaron el decomiso de armas blancas, pistolas simuladas, defensas, algo de droga y distintivos verdes. Es el color corporativo de este movimiento con un férreo organigrama y un decálogo con conceptos indiscutibles como la sumisión al líder, la pertenencia casi suicida al grupo, la ley del silencio fuera de sus filas y la homofobia. «No se permite maricones en los trinitarios», reza uno de sus mandamientos.
Aún es pronto para saber el nivel de implicación del 'coro' (grupo) vasco. Porque el Juzgado de Instrucción número 4 mantiene el secreto de sumario y porque no se descartan nuevas operaciones en otros puntos de la península en próximas fechas. Desde hace un lustro, Guardia Civil y Policía Nacional dan golpes puntuales a esta banda. Hay precedentes en Oviedo, Gijón y, sobre todo, Madrid. Cabe recordar que su fortín se localiza en el barrio madrileño de Tetuán.
Allí, a un par de kilómetros del Santiago Bernabéu o de las torres Kio, se sienten poderosos. La noche del 15 de enero, una treintena de sus miembros se congregaron en la calle donde asesinaron a tiros a uno de sus líderes, Velo Velo, siete años atrás. Alexander del Villar se llamaba el fallecido al que honraron con canciones y oraciones.
Han perdido a varios «soldados», como definen a sus bases, en reyertas con otras bandas rivales. Sobre todo en la capital de España. William, el más joven, sólo tenía 15 años cuando en diciembre de 2022 le tirotearon justo delante de su vivienda, en el barrio madrileño de Villaverde.
Sus «hermanos» vascos andarían a años luz de esos niveles de violencia. «Algunos vienen de liarlas desde pequeños y han encontrado una fórmula para sentirse importantes con esta incorporación a las filas de los Trinitarios», detallan los medios consultados.
Por su parte, el vitoriano Rubén Ramos, experto en bandas de Sapiens Formación y Eventos, incide en esta idea. «Como ya sucedió con los Bloods (otra sucursal neutralizada hace un par de años en nuestra provincia), hablamos de chavales que están dando sus primeros pasos hacia la creación de una banda propiamente dicha. Lo importante es atajar el problema desde el principio. No negar la mayor y mirar hacia otro lado. Muchos de estos chicos son reconducibles para la sociedad», dibuja.
Según ha sabido este periódico, varios de los ahora sospechosos habían colgado vídeos en redes sociales. Otros habían protagonizado pequeños robos. A algunos se les relaciona con el menudeo de drogas, en el que también andaban metidos antes de lucir prendas verdes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.