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Josemi Benítez
Tiempo de historias

Corsarios, pescadores y un barco cargado de botijos

En 1798 Manuel Braña vio cómo su bergantín era abordado por unos ingleses, abandonado y rescatado por una lancha de Bermeo, cuyo alcalde se negó a devolverlo

Domingo, 17 de agosto 2025, 00:33

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El 17 de junio de 1798 fue un día nefasto para el comerciante asturiano Manuel Braña pero estupendo para el pescador bermeano Domingo Antonio de ... Goienechea, porque el primero perdió su barco, abordado por corsarios ingleses cuando navegaba hacia Bilbao, y el segundo lo encontró abandonado horas después, con su carga intacta, y se lo llevó remolcado a su puerto. Para Braña todo pudo haber quedado en anécdota si le hubieran devuelto su bergantín y la parte del cargamento, que no pareció interesar a los ingleses: botijos y cobre. Pero no fue así. El alcalde de Bermeo se negó, dando inicio a un conflicto jurisdiccional con el Consulado de Bilbao que acabaría llegando a la Corte, en Madrid.

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