Cómo etiquetar tus fotos en Instagram para que sean más populares

Las redes sociales han explotado una tecla que apenas se utilizaba: el signo numeral o almohadilla, compuesto por dos pares de líneas paralelas (uno horizontal al que corta otro vertical). Ésta ha dado pie a las conocidas etiquetas o hasthags (término procedente de la fusión de las palabras inglesas hash, 'almohadilla', y tag, 'etiqueta'). La palabra que sigue a ese símbolo es una etiqueta de metadatos, utilizada para agrupar mensajes.

Es habitual que un hashtag concatene varias palabras, ya que no se registra lo que haya después de un espacio y tampoco se permiten caracteres especiales. Twitter -que fue la primera red social en utilizar la almohadilla para indicar el tema de un tweet- lista en sus trending topics (tendencias) los mensajes que llevan un mismo hashtag. Detecta así los temas sobre los que más se está debatiendo. En Instagram los hashtags son una pieza clave también, pero con una función ligeramente diferente, al componer directorios de imágenes.

En Instagram las búsquedas están pensadas para encontrar imágenes de un tema determinado, por eso elegir bien una etiqueta para una imagen es decisivo para que la vean los usuarios a quienes podría gustar. Dicho de otro modo: los hashtags son los que hacen visible un post en Instagram. Incluso se puede seguir una etiqueta en concreto, para ver todos los posts publicados que la incluyan.

Las estadísticas de Instagram indican que un post que incluya un solo hashtag consigue más 'me gusta' que los que no albergan ninguno. La foto tendrá más probabilidades de aparecer en una búsqueda dependiendo de lo popular que sea el hashtag, de los me gusta que haya conseguido el post y de la cantidad de seguidores que tenga el perfil. De hecho, cada vez más marcas comerciales crean sus propios hashtags con la intención de que sus consumidores contribuyan a propagarlo.

Mientras que en Twitter los hashtags suelen integrarse en el mensaje, en Instagram se indican al final del texto que acompaña a la foto. La norma es incluir un buen número de ellos y ponerlos en español e inglés. Para evitar que cada post sea una enumeración interminable de hashtags, Instagram ha establecido un límite de 30 para cada post, y los expertos no terminan de ponerse de acuerdo en cuántos conviene incluir en cada fotografía. Mientras que algunos son partidarios de emplear el máximo disponible para así llegar a más gente, otros apuestan por no saturar el mensaje y creen que el exceso afea el aspecto del post. Otra opción que se recomienda es colocar los hashtags en el primer comentario del post y que así el pie de foto mantenga un aspecto limpio; o bien incluirlos en la descripción dejando alguna línea en blanco (o emoticono) entre medias.

Las empresas con campañas de marketing en redes sociales contratan los servicios de auditoras para evaluar el rendimiento de los hashtags utilizados. Sin llegar a esos niveles profesionales, hay algunos consejos que pueden contribuir a conseguirnos más corazones en Instagram:

■ Hay algunas etiquetas que son muy populares (como #love, utilizada en 1.800 millones de publicaciones), pero precisamente por la cantidad de gente que las utiliza es fácil que un post se pierda entre tantas imágenes. Hay que combinar las etiquetas más conocidas con otras menos populares (como #amordemadre o #amoamihijo) para ampliar las posibilidades de que la foto sea vista.

■ Entre las etiquetas más utilizadas hay algunas que son casi imprescindibles: #instagood para las fotos de calidad profesional, #me para los autorretratos, #tbt (Trowback Thursday) para fotos del pasado, #cute para las que despierten ternura, #photooftheday para imágenes que nos gusten especialmente, #instamood para las que muestran un estado de ánimo o #iger para demostrar que se es un usuario habitual de la red social.

■ Debemos analizar los hashtags que hayamos utilizado para mantener los que mejores resultados tengan. Aún así, no es buena idea usar siempre los mismos: hay que probar otros para atraer a gente nueva.

■ No hay límite de caracteres para los hashtags, pero si son demasiado largos se pueden convertir en algo ilegible. Es poco probable que alguien busque #enlaplayaconmiperroelfindesemana, por eso se recomiendan las etiquetas cortas.

■ Los hasthtags que utilizan los perfiles con más seguidores pueden ayudar a descubrir las etiquetas que son más atractivas. También es útil visitar los perfiles de quienes han dado al corazón en nuestras fotos, para ver si hay hashtags recurrentes.

■ Aunque sea evidente, nunca debemos usar etiquetas que no guarden relación con la imagen.

■ No hay que olvidarse de incluir etiquetas en las 'stories', aunque en este caso el límite baja hasta las 10.

■ Si se va a utilizar un hashtag con intención de conseguir más 'me gusta', hay que asegurarse de que su redacción corresponda con la de alguno creado.

■ Utilizar las versiones de un hashtag en inglés y en español incrementa la posibilidad de aparecer en búsquedas.

■ La búsqueda de Instagram tiene una opción para encontrar hashtags y así ver cuáles son los más populares. Aparecen según el número de publicaciones.

■ Si se añade un hashtag al principio de la la biografía de Instagram, este se convertirá en un link que mostrará todas las imágenes que lo lleven, lo que puede ser una buena manera de promocionar instantáneas sobre un tema concreto.

■ Siempre es necesario respetar las normas de Instagram. Igual que la red social establece reglas para imágenes sexuales o que inciten al odio, tiene normas para los hashtags, que la plataforma puede llegar a bloquear temporal o permanentemente: por etiquetar contenido sexual, de desnudos o que incite al odio; por compartir imágenes de las que no se tengan derechos; por vender productos ilícitos y por faltar al respeto a personas o grupos. Instagram puede llegar incluso a bloquear la cuenta del usuario. Los hashtag vetados (en inglés) se pueden consultar aquí.

De la misma manera, antes de utilizar una etiqueta nueva conviene comprobar que las imágenes que la utilizan se corresponden con la que vamos a subir; que no va asociada a un contenido ofensivo o burlón. Es la mejor manera de evitar malentendidos o situaciones indeseadas.

Aunque las empresas especializadas cobran por sus servicios de asesoramiento en el uso de hashtags y el análisis de los resultados, algunas ofrecen una muestra de cómo funcionan sus herramientas. Es el caso de Sistrix, donde se puede introducir un hashtag para listar etiquetas similares. Tagsfinder ofrece varias posibilidades: incluir una etiqueta y encontrar otras parecidas, o analizar las que más se utilizan en una zona geográfica.