Probamos el ZTE Nubia Flip 2: luces y sombras del plegable más barato
La marca china parece empeñada en demostrar que no es necesario gastarse mil euros para disfrutar de un teléfono de estas características
No es ningún secreto que el mercado de los plegables no termina de arrancar. Y eso que cada vez hay más fabricantes que se suben al carro de este segmento telefónico iniciado hace ya casi seis años por Samsung con el lanzamiento del primer Galaxy Fold. Pero el caso es que todavía se ven muy pocos smartphones de este tipo en la calle, entre otras cosas por su normalmente alto precio respecto a los modelos tradicionales. Pero esto puede cambiar gracias ZTE, una de las marcas que parecen empeñadas en que estos móviles se popularicen. No hay más que ver a su Nubia Flip 2, la segunda versión de un terminal que ya era muy interesante el año pasado por su excelente relación calidad-precio. Eso sí, a costa de grandes sacrificios, como no podía ser de otra forma tratándose de un terminal de gama media. En esta ocasión, contamos con un dispositivo más refinado y, por lo tanto, más atractivo para los que sueñan con llevar cómodamente su teléfono doblado en el bolsillo. A continuación, las luces y sombras de un plegable que aspira a competir con los líderes de este sector.
Diseño: sin nada que envidiar al de otras marcas
Hay que dejar una cosa clara. El Nubia Flip 2 llama mucho la atención. Es cierto que tiene media batalla ganada en este apartado simplemente por ser un teléfono tipo concha. Una gozada lo bonito que queda tanto abierto como cerrado gracias a sus bordes redondeados. Y ello es posible gracias a sus materiales de construcción: una aleación de cristal con marcos de aleación de aluminio. Todo ello ayuda a que sea bastante ligero con sus 193 gramos de peso. A destacar también su sistema de bisagra que se siente robusto y eficaz, sobre todo de cara a la durabilidad del teléfono a largo plazo.
Respecto a las medidas, no podían ser más adecuadas para un modelo de estas características: 76 x 169.4 mm (abierto) y 76 x 87.3 mm (plegado). Tanto en un caso como en el otro, se trata de un móvil de lo más manejable. Y es que su grosor de 15,4 mm plegado es bastante aceptable tratándose de un terminal de este precio. Desplegado pasa a 7,2 mm, también un buen dato situándose cerca del penúltimo Flip de Samsung, referente de este segmento, que se sitúa con 6,9 mm.
Al contrario de lo que sucede en modelos similares de otras marcas, contamos con un buen ancho de pantalla, lo que permite tener una experiencia de uso idéntica a un smartphone tradicional. Nada que reprochar al fabricante chino en este aspecto ni tan siquiera en lo relativo a su sistema de identificación de huellas insertado, como suele ser habitual en estos modelos, en el botón rojo de encendido situado en el lateral y que funciona bastante bien.
Pantallas: una grata sorpresa
Como en todos los plegables, contamos con dos pantallas: la exterior cuando el móvil está doblado y la interna cuando la desplegamos. La principal novedad de este año es la sustitución del panel circular y sin apenas utilidad de la primera versión por uno rectangular de 3 pulgadas con resolución (682 × 422 píxeles). Es como tener una mini-pantalla de móvil incrustada en la parte delantera, ya que se puede usar con todas las aplicaciones que queramos previa selección. Eso sí, hay que tener en cuenta que el tamaño se adaptará a ese panel tan diminuto, por lo que algunas personas les costará leer los textos de aplicaciones de correo y mensajería o usar su minúsculo teclado.
En todo caso, se agradece contar con esta función aunque también es cierto que se echa en falta un sistema de tarjetas adaptadas a este formato para mejorar la legibilidad y su facilidad de uso de las 'apps', tanto propias como de terceros, al igual que hace Samsung con sus móviles. Y otro lunar: el brillo de este panel es de tan sólo 900 nits, lo que dificulta su visión a plena luz del sol.
Más satisfechos nos ha dejado su pantalla interior AMOLED de 6,9 pulgadas con resolución Full HD+ (1.188 x 2.790) y una tasa de refresco de 120 herzios. Sobre todo por que, a diferencia de otros teléfonos similares, el pliegue en la parte central apenas se nota, tanto al tacto como a la vista. Una gran noticia teniendo en cuenta de que se trata de un plegable de gama media. Eso sí, nos quedamos con un brillo de 1.200 nits, insuficiente para visualizar bien los contenidos a pleno sol. De nuevo, un sacrificio más respecto a otros móviles más caros. Si exceptuamos eso, contamos con un panel que se caracteriza por mostrar colores de gran viveza y una gran nitidez de imagen.
Procesador: potencia suficiente para el día a día
No queremos engañar a nadie. El Nubia Flip 2 no cuenta con el procesador más puntero del mercado. Eso no significa que no sea suficiente para acometer con soltura la mayoría de las tareas cotidianas. El Mediatek Dimensity 7300X, con arquitectura de 4 nanómetros, cumple en la mayoría de las circunstancias sin que apenas se produzcan calentamientos indeseados. Eso sí, no es el chip más idóneo para ejecutar juegos que requieran de mucha potencia gráfica. Si eres aficionado a este tipo de videojuegos, desde luego este móvil no es para ti.
Para lo demás, el plegable se desenvuelve muy bien aprovechando también que su capa de Android es bastante ligera. Sus 8 GB de memoria base (+12 GB de RAM virtual) también ayudan a que todo vaya como tiene que ir, que no es poco. Asimismo, sus 256 GB de disco duro garantizarán que no nos quedemos sin espacio para almacenar fotos, vídeos y demás archivos a las primeras de cambio. Nada que objetar en este apartado, ya que algunos teléfonos más caros siguen ofreciendo al usuario unos rácanos 128 GB.
Batería: suficiente para acabar bien la jornada
Uno de los puntos débiles de la mayoría de los plegables es su batería. No es el caso del Nubia Flip 2, cuya autonomía es bastante buena gracias a su pila de 4.325 mAh. Esta capacidad, de las mejores en esta gama de productos, permite que lleguemos al final del día sin grandes sobresaltos en este apartado, sobre un 30-40% de su capacidad con un uso moderado. Hay que recordar que muchas veces usaremos la pantalla exterior, mucho menos exigente energéticamente hablando, que la interior para muchas tareas. Muy bien por la marca china en este aspecto, sobre todo teniendo en cuenta que este tipo de móviles carecen del espacio necesario para montar baterías de mayor capacidad.
Una pena que a la hora de pasar por el enchufe no tengamos tan buenas noticias. Se echa de menos una carga rápida de verdad. Sus 33W se antojan a día de hoy un poco escasos. Sobre todo, teniendo en cuenta que se necesitan unos 80 minutos para pasar del 0 a 100%. También es una pena que este teléfono no cuente con carga inalámbrica. Hay que necesitar un cable sí o sí. Y, como suele ser habitual ya en el sector de la telefonía, en la caja no viene incluido cargador, lo que desemboca en tener que acometer un gasto extra en el caso de no contar con uno.
Software: una versión de Android con solera
Quizás sea este apartado en el que hay que ser más duro con este Nubia Flip 2. No debería estar permitido que un móvil salga al mercado con la versión anterior del sistema operativo más reciente. Es lo que sucede en este plegable. ¿Es dramático? No, entre otras cosas porque todavía hay muchos móviles lanzados el año pasado que no se han puesto al día y, la verdad, es que todo funciona como debe funcionar. Pero no es de recibo que un fabricante pase de actualizar un producto recién presentado. Por lo menos, no tiene mucho bloatware instalado por defecto: algunos juegos como Asphalt Nitro 2 y aplicaciones como TikTok o WPS Office que se pueden desinstalar si no nos interesan.
También le salva que su capa MyOS 14, basada en Android 14, no es nada pesada por lo que todo funciona bastante bien, con fluidez y sin parones en las tareas cotidianas. Incluso en las que se ejecutan en la pantalla exterior, que admite cualquier aplicación. Una ventaja añadida a otros teléfonos de similares características. Eso sí, en algunos casos falla la optimización, ya que, en ocasiones, el tamaño del texto y demás elementos son diminutos, lo que dificulta su correcta visualización. También es posible instalar widgets, y accesos directos para el panel exterior del este móvil.
Asimismo, incorpora algunas funciones de Inteligencia de Artificial como su generador de fondos o su propio asistente de voz, aunque lo aconsejable es apostar por Gemini, el modelo de la propia Google. Más interesante es su modo de conversación multilingüe que permite traducciones en tiempo real compatible con varios idiomas tanto en llamadas como en persona. Eso sí, la mala noticia es que Nubia sólo se compromete a lanzar para su plegable tres actualizaciones de sistema. Un número que se antoja insuficiente respecto a lo que ofrece la competencia, que ya van por seis o siete.
Cámaras: limitadas en cantidad y calidad
Este aspecto es, sin duda, el gran talón de aquiles de este Nubia Flip 2. Y es que, a pesar de contar con dos lentes, realmente todo su poderío se limita a su cámara principal de 50 megapíxeles. El segundo es un sensor de profundidad de 2 mpx para las fotos de retrato. Y se acabó. No hay ni gran angular ni teleobjetivo óptico, lo que afecta a la versatibilidad de este plegable en el terreno fotográfico. Sólo un anillo LED para hacer las funciones de flash. Por fortuna, su apertura focal de 1.6 nos permitirá hacer buenas capturas, sobre todo de día. Lo mismo podemos decir del modo vídeo que permite grabaciones de hasta 4K a 30 FPS.
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Cuando la luz escasea o, directamente de noche, echaremos en falta la estabilización óptica (OIS) ya que tendremos que mantener firme el pulso para que las fotos no salgan desenfocadas. Una pena porque este elemento debería estar ya incluido por defecto en las lentes principales de todos los móviles. Al carecer de OIS, se echa en falta en las capturas una mayor nitidez, ya que el ruido en la imagen está más presente de lo que nos gustaría, dejando en claro que este Nubia Flip 2 no es el teléfono más idóneo para los amantes de la fotografía.
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Por si fuera poco, al no contar con teleobjetivo óptico, el zoom de diez aumentos de este móvil deja mucho que desear. Lo aconsejable es no pasar del 5X. A partir de ahí, el efecto acuarela y la falta de definición se incrementa a medida que acercamos la imagen. Lo normal, teniendo en cuenta que es digital. Eso sí, es justo reconocer que el procesado de las fotos es bastante bueno, con colores vivos y un buen uso del HDR que permite recuperar detalles incluso en las zonas oscuras sin sobreexponer los elementos más claros.
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Y, como el habitual en este tipo de móviles, podemos hacernos selfies usando el objetivo trasero. Una gran noticia, aunque lo cierto es que su cámara de 32 mpx instalada en su pantalla interior, que utilizaremos sobre todo para videoconferencias, no es de las peores que hemos visto en este tipo de celulares. Desde luego, si eres un fanático de los autoretratos, contar con un móvil de estas características es casi una compra obligada. Hablando de retratos, las fotos resultantes en este modo cumplen con un efecto bokeh contundente y, al mismo tiempo, bastante natural. Algo que no todo el mundo puede decir.
Conclusiones: pequeño pero matón
Como hemos podido comprobar durante todo el análisis, el Nubia Flip 2 cumple con lo promete: un plegable con buenas características técnicas a un precio reducido que ronda los 600 euros. Ya no es necesario gastarse más de 1.000 euros por contar con un teléfono de estas características. Eso sí, sus mayores competidores son los modelos anteriores de otras marcas que ya están rebajados y que cuentan con elementos de gama alta, como un mejor conjunto fotográfico o un procesador más potente.
Precisamente, sus cámaras, además de ser lanzado con una versión de Android ya desfasada, son lo que más nos ha decepcionado del plegable de Nubia, aunque se entiende este sacrificio para abaratar costes. En el capítulo de los 'pros', una gran pantalla y el hecho de que la arruga no destaque demasiado poniéndose al nivel de los mejores productos de este segmento. Por todo ello, no defraudará a los que busquen un plegable bueno, bonito y barato.