Apple descataloga el iPod, el reproductor que popularizó la música digital
El iPod touch de séptima generación estará disponible hasta fin de existencias
Hubo un tiempo en que Apple distaba de la todopoderosa multinacional en que se ha convertido. Tal así que su fundador tuvo que volver al ... barco (previa bajada de pantalones de la Junta Directiva) para intentar mantenerlo a flote. Fue entonces cuando Steve Jobs comandó el desarrollo de un reproductor musical, sabedor de que la manzana mordida debía irrumpir en la revolución digital de la industria discográfica.
La adquisición del software de gestión musical 'SoundJam' (cimientos del laureado 'iTunes') respondió a la popularidad del formato MP3. No obstante, Jobs ansiaba un dispositivo creado expresamente para los ordenadores de su compañía: el iPod. En su gestación también participaron los ingenieros Jon Rubinstein y Tony Fadell junto al diseñador Jonathan Ive (máximo responsable de diseño en Apple hasta su marcha en 2019).
La premisa era tan simple como prometedora: un gadget de bolsillo donde almacenar hasta 1.000 canciones para escucharlas en cualquier parte. La icónica 'click wheel', unos auriculares convertidos en objeto de deseo y el poder del marketing hicieron el resto: el iPod resultó un éxito inmediato desde su primera generación, comercializada en octubre de 2001. De hecho, el reproductor llegó a copar el 88% de la facturación de Apple en el primer trimestre de 2006, justo antes de presentarse el producto que lo cambiaría todo (una vez más).
Hablamos del iPhone, claro está, precursor de los smartphones. Aquella combinación de iPod y teléfono caló hondo entre el consumidor medio, que con el tiempo se mostró reacio a portar más de un dispositivo en sus trayectos cotidianos. Lo idóneo pasó a ser 'un aparato para todo', máxime pudiendo acceder a la red de redes para consultar el correo electrónico y navegar a placer.
La popularidad del iPod derivó en seis generaciones del modelo 'clásico' (con pantallas a color, diseños más livianos e interfaz táctil); dos de la variante 'mini'; siete del 'iPod nano' (con reproducción de vídeo); cuatro del 'iPod Shuffle' (reducido a la mínima expresión para atraer a los usuarios menos pudientes) y siete del iPod touch (con pantalla táctil y tienda de aplicaciones, aparecido al compás del iPhone).
En 2014, una vez las ventas del iPod cayeron en picado, Apple decidió esconderlas en sus balances financieros. Con todo, sabemos que el récord de unidades despachadas se produjo en el primer trimestre de 2009 (más de 20 millones) y que la suma del segmento supera por mucho los 150 millones de dispositivos (100 de éstos hasta la primavera de 2007).
La séptima (y última) generación
Meses antes del estallido de la pandemia y por sorpresa, cuando muchos aseguraban su extinción, Apple presentó la séptima generación del iPod touch. Una revisión menor que acaba de confirmarse como la definitiva.
En un comunicado, los de Cupertino han anunciado que el iPod touch estará disponible «hasta fin de existencias», lo que equivale a su práctica descatalogación. Más allá de las raquíticas ventas, la justificación es que todos los dispositivos de Apple ofrecen ya las mismas funciones que el iPod.
En palabras de Greg Joswiak, vicepresidente sénior de Marketing Mundial de Apple: «Apple siempre ha llevado la música en los genes. Ponerla en manos de cientos de millones de usuarios con el iPod cambió por completo el sector, además de la forma en la que descubrimos, escuchamos y compartimos música. El legado del iPod sigue estando muy presente. Hemos integrado esta fantástica experiencia musical en todos nuestros productos, desde el iPhone hasta el Apple Watch, pasando por el HomePod mini, el Mac, el iPad y el Apple TV».
Las últimas unidades del iPod touch de séptima generación (con chip A10 Fusion, pantalla de 4 pulgadas y hasta 256GB de almacenamiento) pueden adquirirse en Apple Stores y grandes superficies a partir 239 euros. Tras agotarse el stock, el gadget se convertirá en una codiciada pieza de coleccionismo tecnológico.
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