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Los alumnos de El Regato junto a su tutora, Arantza Basurko (arriba, primera por la izquierda) y la gerente de Talleres Usoa, Argiñe Martínez (abajo, segunda por la izquierda). B. Sánchez-Serrano/S. Coteron

Talleres Usoa acoge a los alumnos del colegio El Regato participantes en STARTInnova

Los seis grupos que representan este año al centro presentan sus ideas ante su gerente, Argiñe Martínez

Beatriz Sánchez-Serrano | Sara Coteron

Martes, 26 de noviembre 2024, 13:05

La duodécima edición de STARTInnova prosigue con los encuentros entre estudiantes y mentores para incorporar a los proyectos con que los chavales concursarán nuevos puntos de vista. Esta vez, ha tocado el turno los alumnos del Colegio El Regato, de Barakaldo, que han visitado en su misma localidad las instalaciones de Taller Usoa Lantegia. Allí, les esperaba su gerente, Argiñe Martínez, a la que advirtieron del «estado inicial» en el que aún se encuentran sus ideas. «Nosotros estamos felices por poder colaborar un año más en dar las últimas pinceladas a unas propuestas muy prometedoras. Agradecemos, además, que este programa nos ofrezca un lugar de encuentro y aprendizaje mutuo con los jóvenes. Quizá seamos inspiración para alguna de sus ideas», les respondió.

STARTInnova

  • Impulsa EL CORREO.

  • Patrocinan BBVA, Ayuntamiento de Bilbao y Departamento Educación del Gobierno vasco.

  • Entidades mentoras Loizaga, Sidenor, Usoa, Lurpelan, Ingeteam, Bridgestone, Barna, Fundación Alfonso Líbano Firestone, Ayuntamiento de Getxo, Ayuntamiento de Barakaldo, Ayuntamiento de Loiu, Ayuntamiento de Durango, Ayuntamiento de Sestao, Ayuntamiento de Balmaseda, Ayuntamiento de Leioa, Ayuntamiento de Erandio, Ayuntamiento de Sopuerta y Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano.

  • Colaboradores El Corte Inglés, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitaea y Centro de Innovación para la Formación Profesional en Euskadi, Tknika.

En esta ocasión, el centro presenta seis proyectos, todos ellos tutelados por Arantza Basurko, que ve muy positiva la experiencia porque «les permite conocer cómo es la realidad económica que les rodea y qué empresas la forman para después decidir cómo quieren ayudar a su entorno, qué pueden aportar».

Los primeros exponer su idea fueron Lucía, June, Izadi, Jone y Nora, quienes trabajan en la viabilidad de un hotel para mascotas, tanto para estancias largas como las vacaciones como otras mucho más cortas, lo que permitiría a los dueños tener un lugar donde dejarlas mientras ellos trabajan. La actividad se completaría con acuerdos para llevar mascotas recogidas por las protectoras de animales a residencias de ancianos o domicilios de personas mayores, «porque creemos que les puede ayudar a combatir la soledad».

Sus compañeros Udane, Unai, Sofía, Nahia y Leire plantean la posibilidad de utilizar la realidad virtual para ayudar a superar problemas de ansiedad ante determinadas situaciones «como hablar en público o examinarse». «Estaría enfocado sobre todo a los estudiantes, y muy especialmente a quienes están estresados ante la selectividad, por ejemplo, que además este año ha cambiado y nadie sabe muy bien aún cómo va a ser. A través de unas gafas virtuales podríamos recrear el espacio en el que se va a realizar el examen para así familiarizarse con la sensación», explicaron.

Por su parte, Ane, Naiara, Pablo y Aimar han centrado su interés en la creación de un servicio de planchado. «Iríamos al domicilio del cliente, recogeríamos la ropa y la llevaríamos a nuestro local para después devolverla a casa del usuario. Creemos que puede ser una buena opción para mayores, pero también para personas con algún grado de discapacidad que quieran ser tan independientes como puedan y vivir emancipados de su familia», explicaron.

El cuarto grupo lo conforman Martzel, Josu y Aimar, que quieren animar hasta al más perezoso o vago a acudir al gimnasio creando espacios especialmente pensados para esos perfiles. «Nuestros profesores serán también expertos en motivación y animarán a los usuarios tanto a hacer deporte como a socializar con otras personas, aunque quien quiera también tendrá máquinas para trabajar en solitario», explicaron.

Sus compañeros Noa, Paula, Izaro y Irati, en cambio, apuestan por quienes disfrutan viajando y hasta escogen destino dejándose guiar por el paladar; proponen la creación de una agencia de viajes especializada en la creación de rutas y viajes gastronómicos.

Por último, y con la buena mesa como nexo de unión, Ander, Maren, Andrea, Julia y June trabajan sobre el plan de viabilidad de una empresa que, «ayudada por un nutricionista, crearía menús personalizados para las personas que no tengan tiempo para organizar sus comidas semanalmente».

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