STARTInnova: El día del juicio final
Los diez equipos finalistas de la octava ediciónde STARTInnova presentan sus ideas ante el jurado
iratxe bernal
Martes, 23 de febrero 2021
«Lo que vemos cambia lo que sabemos. Lo que conocemos cambia lo que vemos». La frase del biólogo suizo Jean Piaget, protagonista indirecto de uno de los proyectos finalistas de la octava edición de STARTInnova, bien podría servir para resumir el objetivo final de este concurso de ideas empresariales: si la chavalería de Bachillerato y FP ve que tras los negocios de su entorno hay emprendedores como ellos, sabrá que también esa puede ser su forma de incorporarse al mercado laboral. Si además conoce cómo se pone en marcha una empresa, será capaz de detectar las oportunidades que puedan darse en su entorno. Un círculo virtuoso en el que el certamen ha metido este año a 1.308 jóvenes de medio centenar de centros de enseñanza de Bizkaia y Álava, que han presentado 271 propuestas en total.
STARTINNOVA
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Impulsa. EL CORREO.
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Patrocinan. Gobierno vasco, Banco Sabadell y Ayuntamiento de Bilbao.
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Entidades mentoras. Fundación Michelin, Lurpelan, Ingeteam, Bridgestone, Fundación Alfonso Líbano Firestone y los ayuntamientos vizcaínos de Getxo, Barakaldo, Portugalete, Santurtzi, Muskiz, Sestao y Amorebieta.
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Colaboradores. Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitaea y Centro de Innovación de la Formación Profesional, Tknika.
De ellas, un comité evaluador de la UPV ha preseleccionado solo diez, dejando la decisión final a Jon Barrutia, decano de la facultad de Sarriko; Eider San Antonio, directora de Negocios del Banco Sabadell; Mila Gallastegi, técnico de autoempleo de Bilbao Ekintza; Pili Alonso, directora de Innovación Aplicada en Entornos Estratégicos Tknika; y Antonio Barrena, director de Eventos y Patrocinios de EL CORREO. Ellos eran ayer los encargados de decidir quién presumirá este año tan reñido de tener la mejor idea.
Inteligencias múltiples
Los primeros en someterse al juicio final desde el escenario del Aula Magna de la facultad de Economía y Empresa de Sarriko fueron los finalistas menores de 18 años, que proceden de los getxotarras Colegio Azkorri (con dos grupos) e Instituto Julio Caro Baroja, la vitoriana Ikastola Armentia, y el bilbaíno Colegio Berrio-Otxoa. Sus proyectos proponen, por este orden, la creación de una empresa que, a través de la realidad virtual, nos permita viajar incluso en tiempos de pandemia; una fundación sin ánimo de lucro para ayudar a quienes sufren el síndrome de Tourette; una plataforma digital que permite hacer la compra de una sola vez aunque los productos procedan de diferentes supermercados; una máquina -la 'maskchine'- que facilita el reciclaje de las mascarillas al separar los componentes con que se fabrican; y una aplicación que reúne a ancianos que no quieren vivir solos con estudiantes que buscan alquileres económicos.
Por su parte, los mayores de 18 años representaron a la ikastola Ibaizabal de Durango (dos grupos), el Colegio Carmelitas Sagrado Corazón de Vitoria, el centro de FP Tartanga de Erandio y el alavés Instituto Francisco de Vitoria. Mientras los dos equipos de Ibaizabal se centraban en la fundación de asociaciones que ayuden a los padres a planificar actividades familiares que les permitan pasar más tiempo con los peques de la casa, sus rivales propusieron la creación de un 'gimnasio mental' donde ayudar a personas con diversidad funcional a desarrollar lo que Piaget llamó las inteligencias múltiples; la creación de una plataforma que permita a los hosteleros ofrecer a los clientes información sobre el aforo o el tiempo de espera necesario para ser atendidos e incluso ir seleccionando antes de llegar qué menú les interesa; y una app que facilitaría hacer la compra en el súper a personas ciegas o con graves problemas de visión.
