Un aprobado que sube la moral

Esta semana, los primeros en lograr ese 'aprobado' han sido los estudiantes que representan al colegio Nuestra Señora de Europa, a quienes aconseja Aitor Ezkerra, del servicio de asesoramiento y formación de Getxolan. El alumnado, tutelado por Diana Vázquez, presenta este año cuatro ideas: una 'app' que, siguiendo el modelo de Google Maps, nos guiaría por los pasillos de los supermercados para indicarnos dónde encontrar cada producto; unas placas para revestir los suelos de los patios y pasillos de los colegios capaces de generar energía a partir del movimiento de los niños; una aplicación para ofrecer asistencia psicológica a adolescentes y adultos jóvenes; y otra para encontrar personas con las que practicar deporte.

Tomaron el relevo los alumnos del centro de FP de Somorrostro tutelados por Virginia Mondragón, quienes presentaron sus ideas ante la alcaldesa de Muskiz, Ainara Leiba. «Me quedo maravillada con vuestro ingenio. Pero, sobre todo, me voy muy ilusionada porque os veo capaces de sacar adelante cualquiera de estos proyectos», les animó tras escuchar sus propuestas: un 'altavoz inverso' capaz de captar el ruido y transformarlo en energía; un sistema de control domótico para atender cualquier necesidad de una mascota cuando se quede sola; y acumuladores realizados con baterías desechadas de ordenadores portátiles que almacenarían energía en horarios con tarifas baratas para consumirla a lo largo del día.

Igualmente satisfecho con la implicación de los jóvenes se mostró Josu Andoni Begoña, alcalde de Loiu. Él visitó el colegio P. Andrés de Urdaneta, donde los profesores Ibon Barrio y Nuria Saiz preparan las presentaciones de 18 grupos. Entre ellas las hay interesadas en desarrollar nuevas fuentes de energía, ya sea a partir del uso de los posos del café como biocombustible o de la instalación en las calles y carreteras de placas sensibles al movimiento de los viandantes y los coches. Incluso hay un grupo que propone la fabricación de zapatillas que captarían y acumularía energía al andar o correr.

También destacan las iniciativas relacionadas con la salud. Desde el desarrollo de un parche similar a los de nicotina que permitiría detectar problemas cardiovasculares, a un chip que nos inyectarían para evaluar la posibilidad de desarrollar determinadas enfermedades. Otro grupo trabaja en la creación de un servicio de atención psicológica en el que seríamos atendidos por personas que ya han superado problemas similares a los nuestros.

Otro foco de interés son las propuestas pensadas para colectivos con necesidades muy específicas, como una aplicación para ayudar a los invidentes a desenvolverse gracias a la descripción detallada de su entorno; dos webs para ofrecer empleo a trabajadores domésticos o reinsertar a presos; un servicio de atención telefónica donde personas con problemas de movilidad pueden encontrar quien les haga recados; o una pulsera con la que las familias puedan monitorizar a sus mayores.

Junto a ellas, propuestas para desarrollar actividades de ocio especialmente pensadas para adolescentes; un restaurante atendido por voluntarios de la tercera edad que recaudaría fondos para enfermos de Alzheimer; una guardería que ofrecería sus servicios en empresas; una 'app' en la que delegar la selección y compra de regalos; una empresa que reconvertiría contenedores en casas en zonas que hayan sufrido desastres naturales; un sistema de bloqueo para llamadas y mensajes publicitarios; o un túnel de lavado en el que el agua sería sustituida por aerosoles. «Me gusta mucho ver cómo estos proyectos muestran vuestro interés por crear negocios con valores y el compromiso con vuestro entorno, donde podéis encontrar oportunidades y apoyos para emprender», les felicitó Begoña.