Los alumnos de San Viator presentan la idea con que participan en STARTInnova al alcalde de Sopuerta

«Esta es nuestra niña», dice orgullosa la profesora Marisol Mata mostrando al alcalde de Sopuerta, Agustín Cuadrado, la bicicleta con que el Centro San Viator compite en la duodécima edición del concurso de ideas de negocio STARTInnova. Aimar Kimetz, Egoitz, Lucas e Iker, como buenos alumnos de los grados superiores de automoción y de sistemas eléctricos automatizados, no podían quedarse en la teoría del modelo canvas para desarrollar su proyecto empresarial; además tenían que fabricar el producto. Y ahí está «la niña» para demostrarlo, una bicicleta estática capaz de generar energía con el pedaleo para después transformarla y almacenarla en una batería. «En una primera etapa nuestro principal cliente serían los gimnasios, que así podrían abaratar su factura eléctrica», explicaron.

«Es un prototipo. Tiene aún mucho margen de mejora. Lo único que tenemos es el transformador y la batería. La idea, a lo grande, sería crear estructuras modulares compuestas por varias unidades porque creemos que así, contando además con un acumulador, sería más sencillo para un gimnasio utilizar esa energía que se ha generado durante las clases de spinning, por ejemplo», explicaron mientras debatían a qué otros clientes potenciales podría interesarles su bici, como centros de rehabilitación o incluso equipos ciclistas, «que no sólo entrenan en carretera».

«Habéis hecho un gran esfuerzo por innovar. Es realmente meritorio. Pero, tengo que haceros una pregunta. Una de las cosas que más me llamó la atención el año pasado es que vuestros compañeros decían que participar en este proyecto con alumnos del otro grado les había servido para darse cuenta de que electricidad y automoción van de la mano y de lo necesario que es formarse en ambas. De hecho, uno de ellos dijo que al terminar su grado se iba a plantear matricularse en el otro. ¿Alguno de vosotros ha llegado a la misma conclusión y ha empezado a pensar que no basta con innovar, sino que también hay que intentar tener una visión global de todos los procesos?», les animó Cuadrado.

«Y así ha sido; uno de los chicos de sistemas eléctricos automatizados está ahora en el grado de automoción. Por eso todos los años hacemos que colaboren estudiantes de ambas especialidades, porque creemos que eso les da una mejor visión de conjunto, de lo que podrían hacer el día de mañana si estudian los dos grados», respondía Mata ante el silencio tímido de los chavales.

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