Cada vasco gasta 2.067 euros al año para llenar la nevera y continúa al frente del ranking en España
Pese al mayor desembolso, Euskadi consume 131 kilolitros menos de alimentos que hace una década
El encarecimiento de la cesta de la compra se nota en los bolsillos. Y también en las neveras. Los vascos adquieren menos alimentos que hace ... una década, pero gastan mucho más en ellos. Si en 2014 cada ciudadano consumía en casa 686,60 kilolitros de alimentos y se dejaba de media 1.810,30 euros, el pasado año la comida se había reducido hasta los 565,87 kilolitros y la factura se disparaba hasta los 2.067,77.
El informe Consumo Alimentario en España que cada año elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pone sobre la mesa un incremento generalizado del gasto. Aunque Euskadi no es donde más ha crecido (en Baleares se dejan 540 euros más que hace diez años), sigue siendo la comunidad autónoma con la factura más elevada, 281 euros por encima del dato nacional.
El aumento, explica Massimo Cermelli, profesor de Economía en Deusto Business School, se debe a «múltiples factores». En el País Vasco, los precios crecen más «porque el poder adquisitivo es más alto». Hace unas semanas, por ejemplo, se conocieron los datos del IPC de junio y, si la subida «había sido de un 2,8%, en Euskadi en torno a un 3,8%». Tanto es así que, en 2024, si cada español abonaba de media 3,12 euros por cada kilolitro de comida, los vascos se dejaban 3,65, el precio más caro, quince céntimos superior al segundo, el de Navarra.
A nivel general, expone, «el gran problema ha sido los conflictos internacionales», con el encarecimiento de la energía, el corte de la cadena de suministros, la pandemia… Esa inflación «se ha suavizado» este año, pero arrastramos las consecuencias del aumento «entre 2021 y 2023», cuando «la cesta básica se encareció casi un 30%». La variación del precio de la alimentación en los establecimientos vascos entre 2014 y 2021, de hecho, fue de un 12,9%. A partir de ahí, solo en un año se disparó un 9,7% y, al siguiente, en 2023, otro 9,8%. En resumen, la comida está un 38,2% más cara que hace una década.
El análisis refleja también lo que sostiene Cermelli, que los productos básicos están por las nubes. El aceite cuesta un 145,6% más, las patatas un 74,2%, las frutas frescas un 65,4%, las hortalizas frescas un 50,6%, el pescado un 42,2%, la carne fresca un 13,55%, los huevos un 40%, la leche un 27,5%, el arroz un 45,5%…
IVA reducido
Y así llegamos a la Encuesta de Condiciones de Vida, con la que el Instituto Nacional de Estadística mide el riesgo de pobreza. La última, referente a 2024, cifra en 90.000 (un 4,1% de la población) los vascos que no pueden comer carne, pollo o pescado cada dos días. En 2014, quienes se encontraban en esa situación eran 35.000 (el 1,6% de los residentes).
«Hemos tenido el IVA reducido en muchos alimentos, del 0% o el 4%, pero en carne y pescado se mantuvo al 10%; hemos reivindicado mucho esa bajada, pero nos hemos dado contra una pared», afirma Kepa Loizaga, delegado de la Organización de Consumidores y Usuarios en Euskadi. Ahora cada vasco come en torno a 13,22 kilos de pescado al año (casi ocho menos que en 2014), 35 de carne fresca (4,7 menos), 93 de frutas frescas (34,7 kilos menos), 54,61 de hortalizas frescas (16,20)… Hablamos, incide Loizaga, de «productos necesarios por un tema nutricional». «Estamos perdiendo calidad, y esto genera más problemas, como obesidad, porque si no podemos recurrir a fruta o verdura vamos a productos menos interesantes», apunta.
Y esos son la comida preparada, que «muchas veces es más barata». «Cojo unas pizzas y cena más gente que con unas pechugas y es más cómodo», ejemplifica. El informe del Ministerio ofrece un dato clave en ese sentido: los vascos ya consumen más platos preparados que pescado, 14,2 kilos al año. Ha crecido su ingesta casi un 34% y su precio, que ha aumentado un 26,7%, lo ha hecho por debajo de la media del encarecimiento de la alimentación.
También está ganando peso el producto congelado frente al fresco. El docente de la Deusto Business School hizo un trabajo de campo en supermercados y concluyó que, «para ahorrar», sale «mejor consumir» de los primeros, porque, «al estar ultracongelados, tienen las mismas proteínas y nutrientes» pero son «entre un 20 y un 30% más baratos».
Incidencia en la salud
Otros alimentos que han crecido, o al menos no han disminuido tanto, son «los productos básicos de alta durabilidad». Consumimos 3 kilos de arroz al año, prácticamente lo mismo que hace una década, y también 3,9 kilos de pasta (un 3,5% más) y 4,2 de legumbres (un 7,5% más). La ingesta de frutos secos y semillas casi se ha duplicado (4,14 kilos).
Aunque, si algo tiene claro Cermelli, es que, en general, «se come peor» que hace unos años por los «mayores precios». Y eso, antes o después, «va a pasar factura al tema de la salud», algo de lo que advierten expertos y médicos y que ya se empieza a ver. La Encuesta de Salud de España (ESdE) 2023, realizada por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja que cerca de 229.100 vascos padecen obesidad, lo que supone un 11,8% de los adultos y un 6,6% de los niños.
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