La tasa turística se aplicará en todos los municipios vascos y se regulará por normas forales
Los ayuntamientos, que recibirán la recaudación íntegra del tributo, podrán en algunos casos establecer recargos o bonificaciones de hasta el 100%
La tasa turística en Euskadi será finalmente un impuesto municipal y los ayuntamientos vascos tendrán, en algunos casos, plena autonomía para establecer las bonificaciones que ... consideren oportunas. Es decir, llegado el momento, algunos podrían incluso aplicar una exención del 100%. Esta decisión haría, en la práctica, que los viajeros no pagaran ni un solo euro por su estancia en esa localidad.
Además, la puesta en marcha de este tributo requerirá de la aprobación de tres normas forales, una para cada una de los territorios históricos de Euskadi. Así lo dio a conocer ayer el consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, Javier Hurtado, durante la celebración de la Mesa de Turismo, un foro en el que estuvieron presentes representantes de las diputaciones, de los ayuntamientos de las capitales vascas y de Eudel, de las Cámaras de Comercio, de la universidad y escuelas de turismo, de empresas de alojamiento y de organización de eventos, agencias de viajes y guías turísticos, empresas de turismo activo, asociaciones de hostelería y asociaciones de personas consumidoras y sindicatos.
Hurtado dio a conocer el momento en el que se encuentra el desarrollo de un impuesto a las estancias turísticas contemplado en el programa de Gobierno para esta legislatura. En este sentido, destacó que «es positivo que, al fin, ya no hablemos sobre si se debe establecer un impuesto a las estancias turísticas, sino de cómo establecerlo».
Necesidad de coordinación
Y en esta línea, el consejero sostuvo que el futuro de este proyecto pasa «inexorablemente por la coordinación, colaboración y participación» de todas las instituciones. Se han estudiado varias posibilidades a lo largo de los últimos años, pero parece que el modelo por el que se va a optar confiere un gran protagonismo a los ayuntamientos y a las entidades forales.
Hurtado avanzó que la vía que se está trabajando en este momento es la de un impuesto municipal a través de una norma foral impulsada por las Juntas Generales de cada Territorio Histórico y que busca tener «carácter homogéneo en Bizkaia, Álava y Gipuzkoa».
En esa línea, sostuvo que el impuesto a las estancias turísticas será de aplicación general, con especificidades propias en función del tipo de alojamiento, con posibles bonificaciones de hasta el 100% o recargos, en casos concretos, según la planta alojativa de los municipios y con margen a la autonomía municipal.
Eso sí, la recaudación será íntegra para cada uno de los consistorios donde se genere el hecho imponible, y paralelamente, el Gobierno vasco creará una dotación adicional específica y extraordinaria que servirá para «impulsar y fortalecer al sector turístico».
Por otro lado, el consejero aseguró que se trabaja también en la llamada ventanilla única, «una nueva herramienta para el control de las viviendas de uso turístico y el intercambio de información por parte de las plataformas, un plan al que hasta ahora se negaban».
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