La pandemia alcanza un nuevo récord en Euskadi con 1.212 positivos en 24 horas
La del viernes es la cifra más alta de contagios, pero no la de pruebas diagnósticas. Se practicaron 13.895, casi 250 menos que el jueves
Alba cárcamo | Josu García
Sábado, 24 de octubre 2020, 12:34
«Estamos en una situación muy comprometida». Lo decía este sábado Jonan Fernández, coordinador de la comisión técnica para el control de la pandemia en Euskadi, que reiteró el mensaje de que hay que «autolimitarse» para poner freno al avance del virus. Lo hizo en una entrevista radiofónica y, unas horas después, los datos corroboraron que el SARS-CoV-2 continúa desbocado. El viernes se registraron 1.212 positivos, un nuevo y peligroso récord. Y, teme el Gobierno vasco, no hay visos de que esas abultadas cifras se desplomen a corto plazo.
El problema es que no llega sola; irrumpe después de que un día antes se detectaran otros 1.207 pacientes con la enfermedad. Y la incidencia se agrava porque se realizaron 13.895 pruebas diagnósticas entre PCR y test de antígenos, casi 250 menos que el día anterior. Esta escalada, reconoció Fernández, «no parecía previsible» hace un par de semanas. Pero se ha producido, y, aunque de manera desigual, está muy presente en los tres territorios. En Bizkaia se contuvo ligeramente la expansión, con 452 casos declarados, lo que supuso un descenso de 109 infectados con respecto a la víspera. Sin embargo, en Álava ganó terreno, con 136 positivos (el jueves hubo 87), y en Gipuzkoa crecieron de 545 a 620 casos más.
Al haber más contagios detectados pero menos pruebas, la tasa de positividad, que lleva al alza más de dos semanas, subió de nuevo y se situó en el 8,72%. Está ya lejos del 3% que establece como tope para tener al bicho a raya el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades y del 5% que considera aceptable la Organización Mundial de la Salud. Y se acerca al 10%, la barrera que marca el Ministerio en uno de los tres criterios fijados para confinar una ciudad.
El dato, en cualquier caso, no es el peor de esta segunda ola, ya que a finales de agosto, con menos casos detectados que ahora, llegó a alcanzar el 9,6%. Aunque pone de manifiesto que el virus circula libre y que la transmisión comunitaria es alta, lo que ha llevado a Osakidetza a redoblar los esfuerzos para intentar sacar a la luz nuevos casos de asintomáticos y cortar cuanto antes la cadena de contagio.
8,7% de cada 100 pruebas diagnósticas realizadasen Euskadi son positivas, lejos del 3% recomendado
Tasa de positividad
Los cribados masivos, sin duda, acarrean un mayor número de positivos, aunque no deberían influir en la tasa de positividad. Si bien es cierto que esos 'chequeos' voluntarios, dirigidos a la población de entre 13 y 40 años, se están programando en localidades en las que, precisamente, la incidencia del virus es elevada. A lo largo de esta semana, por ejemplo, se han sometido a pruebas PCR vecinos de Durango, Ordizia, Zaldibi y Urnieta, y la que viene se organizarán dispositivos para detectar casos entre los residentes de Ermua, Mallabia y Beasain.
Más hospitalizados
La realización de estos cribados en municipios concretos está recogida en el 'Plan Bizi Berri II' como una de las herramientas que pueden ayudar a detener la expansión del virus, que esta semana ha puesto a Euskadi contra las cuerdas. Los centros sanitarios están empezando a notar una mayor presión, con 469 ingresados. Ya no se produce un goteo de nuevas hospitalizaciones, como hace unas semanas, sino que las cifras diarias son altas. El viernes se quedaron a dormir en los centros asistenciales 61 personas más que el jueves. Y ya el jueves se habían producido otros 57 ingresos.
La incidencia general ya alcanza los 452,51 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, muy cerca de los 500 que pone como línea roja el segundo de los criterios de Sanidad para confinar (el tercero es la ocupación de camas UCI). Y al menos 28 municipios -el Departamento de Salud no actualizará los datos que ofreció el viernes hasta el lunes- están ya en alerta roja y otros 25 en naranja, entre ellos las tres capitales.
La ocupación de camas UCI, a niveles de mayo con 71 ingresados
El 11 de mayo había 71 personas ingresadas en las UCI vascas. Todavía faltaba más de un mes para alcanzar la 'nueva normalidad' y empezaban a levantarse algunas restricciones. El viernes, a las puertas del regreso al estado de alarma, la cifra fue la misma que entonces tras requerir cuidados intensivos dos enfermos más que un día antes. La situación, sin embargo, no tiene nada que ver. En ese momento la curva de pacientes que necesitaban esa atención era descendente, y ahora está subiendo. Son, por ejemplo, 19 más que hace un mes, lo que significa que el 31,5% de las camas disponibles en estas unidades especiales están ocupadas por afectados por Covid-19, el dato más alto de la segunda ola y cada vez más cercano al 35% del tope que establece el Ministerio de Sanidad como tercer requisito para confinar un territorio.
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