El Pacto de Salud llega a su reunión definitiva sin consenso
LAB se desmarca del foro, Bildu y Sumar critican la relación con la sanidad privada y el PP ve «filtros ideológicos» que condicionan el acuerdo
Casi diez meses después de que fuera constituida, la mesa del Pacto de Salud afronta hoy su última reunión antes de desplegar las medidas para « ... transformar» Osakidetza. Y lo hace sin haber alcanzado un consenso. La hoja de ruta para las próximas décadas no contará con el aval de LAB y, previsiblemente, tampoco de EH Bildu y Sumar. El PP también ha amagado esta semana con no validar el acuerdo.
Han sido diez meses de trabajo conjunto entre partidos, sindicatos, asociaciones de pacientes, colegios profesionales, universidades, organizaciones empresariales... Un total de 500 expertos y 30 agentes han participado en el proceso. A lo largo de este tiempo, han estado de acuerdo en el diagnóstico de los males que aquejan al Sistema Vasco de Salud. También a la hora de definir los principios y valores que deben regir su futuro próximo. Pero la unidad se ha esfumado cuando ha habido que poner esos compromisos negro sobre blanco.
Hoy se van a votar las 24 ponencias que han elaborado otros tantos grupos de trabajo y que abordan múltiples aspectos: desde el fortalecimiento de la Atención Primaria al refuerzo de Oncología, las enfermedades cardiovasculares, la salud mental o los servicios que debe prestar Osakidetza.
Sin embargo, es la colaboración del sistema de Salud con la sanidad privada lo que impide el consenso. En rueda de prensa, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, anunció ayer que su sindicato se levanta de la mesa y ni siquiera estará presente hoy en la cita, la undécima desde septiembre. Denuncia la «apuesta privatizadora» de PNV y PSE.
Sin llegar a romper la baraja, EH Bildu ha venido advirtiendo esta semana de que reducir la dependencia de Osakidetza respecto del sector privado es una «línea roja». Cree que este punto es el «nudo gordiano» del Sistema Vasco de Salud. Por eso, aunque vote a favor del resto de documentos, si no hay cambios en la colaboración público-privada, EH Bildu no apoyará la hoja de ruta para mejorar Osakidetza. Y, en concreto, censura el papel jugado en el foro por Confebask, «un agente que solo representa el ánimo de lucro». Es una postura similar a la de Sumar, que ayer dijo que no apoyará un pacto que «normalice» la participación de empresas privadas en la sanidad pública. Estos agentes acusan a Salud de tacticismo político y de «buscar una foto».
El PP también ha mostrado sus recelos. En su caso, es el «filtro ideológico» de algunas propuestas -en concreto, de la política lingüística- lo que, en su opinión, condiciona el acuerdo. En cualquier caso, hoy se verá el grado de apoyos que suman cada una de las 24 ponencias. A partir de entonces, Osakidetza comenzará a desplegar las medidas acordadas, que se evaluarán por primera vez en abril del próximo año.
El consejero se muestra «optimista»y pide «compromiso»
El consejero de Salud, Alberto Martínez, reiteró ayer su «optimismo» respecto a conseguir un Pacto de Salud con un amplio consenso, y apeló al «compromiso» de todos los agentes que participan en este proceso para cerrar hoy un acuerdo. Respecto a la colaboración público-privada, rechazó que sea algo que «separe» a las partes. «No nos separa, tiene un acuerdo mayoritario de más de veinte agentes, que han aprobado el documento final y algunas enmiendas», aseguró, en declaraciones a los medios a la entrada del Parlamento vasco.
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