'Panderetazo' de anchoas en Laredo
La lata de conservas más grande del mundo, con cabida para 3.232 anchoas, se ha elaborado en la villa cántabra a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer
Miguel Ramos
Viernes, 29 de agosto 2025
Laredo ha batido un récord. En la villa pejina se ha culminado hoy el reto de elaborar la lata de conservas más grande del mundo, con nada y más y nada menos que 3.232 anchoas confeccionadas bajo los cánones tradicionales. El objetivo de esta hazaña ha sido doble: por un lado, dar visibilidad al valor artesanal y a uno de los activos gastronómicos estrella del municipio y de toda Cantabria; y por otro, contribuir solidariamente a la causa por la que trabaja la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
De esta manera, la iniciativa, que se ha desarrollado en el cenit de las fiestas de la Semana Grande previa a la Batalla de Flores de Laredo, ha tenido ese cariz solidario, y, tras lograrse el récord, este manjar del mar se ha despachado para su degustación a un precio simbólico. Todo lo recaudado se ha destinado a la AECC.
¿Y quiénes son los impulsores de este singular desafío? Se trata de los responsables de la empresa conservera Codesa de Laredo, cuyo director, José Luis Ortiz, explica a EFE que para confeccionar este 'panderetazo' se han empleado anchoas del Cantábrico al cien por cien, todas procedentes de la costera de primavera del pasado año y todas con «una maduración y un sabor de primera calidad», según destaca.
Quince expertas y un maestro
En el procesado ha participado un equipo compuesto por 15 expertas en la materia, quienes, dirigidas por el maestro conservero Julián Fernández, se han encargado de exhibir la labor minuciosa de sobar y adecentar la materia prima ante la mirada de los cientos de curiosos que se acercaron a la plaza de la Constitución para ser testigos del homenaje al arte de las fileteras de Cantabria.
Los responsables de Codesa aseguran que «nunca antes se ha hecho una lata de conserva de estas características»
Organizadores
Durante más de dos horas, sin prisa pero sin pausa, la empacadora ha depositado una a una cada anchoa en el enorme envase, de un metro de diámetro, diseñado para la ocasión.
El peso final de la lata ha rondado los 30 kilos. No obstante, no se han utilizado finalmente las 3.600 anchoas que la conservera había traído desde la fábrica, porque se han descartado ejemplares deteriorados durante el procesado.
Ante notario
El logro ha sido certificado ante notario dada la imposibilidad de traer a los jueces de los Récord Guinness por el coste económico que esto supondría al tratarse del desafío de una empresa privada y no de una persona en particular. No obstante, los responsables de Codesa han investigado retos similares en otras partes del mundo y aseguran que «nunca antes se ha hecho una lata de conservas de estas características».
El resultado ha sido espectacular. Una vez obtenida la gigantesca pandereta de anchoas, todas ellas bañadas en aceite de oliva virgen extra, los organizadores han repartido entre el público latas más pequeñas con seis u ocho unidades en cada una de ellas.
Eso sí, para probar este sabor icónico del Cantábrico ha sido necesario contribuir con, al menos, dos euros, que han ido a parar de forma íntegra a la labor que promueve la Asociación Española Contra el Cáncer.
El director de Codesa, empresa familiar en pie desde el año 1976, se ha mostrado muy satisfecho por el «éxito» de un acto que ha servido para homenajear internacionalmente a la anchoa y a un sector, como es el conservero, tan ligado a la idiosincrasia de Laredo.