«Hay que abordar la soledad no deseada como un problema social»
Isabel Massa, responsable de Bizkaia Saretu del Grupo SSI, destacó la importancia de educar en la prevención ante situaciones difíciles
IRATI ALONSO
Martes, 29 de septiembre 2020
En un mundo donde imperan las relaciones sociales, ya sea físicamente o por vía telemática, la soledad se ha convertido en uno de los grandes problemas, sobre todo entre la población de edad más avanzada. Muchos se ven forzados a vivir solos por circunstancias de la vida, proceso para el que no están preparados.
Desde Bizkaia Saretu trabajan para enseñar cómo hacer frente a esa soledad no deseada. «Hay que abordarla no como una elección individual o una situación puntual, sino como un problema social», aseguró Isabel Massa, responsable de Bizkaia Saretu Grupo SSI. Este grupo trabaja desde un punto de partida que consideran necesario para tratar de paliar el problema: la prevención. Para ello, se centran en cuatro pilares: sensibilización, detección, intervención y evaluación.
Escuela de prevención
La escuela de prevención de la soledad no deseada Bizkaia Saretu es un proyecto en desarrollo, que se ha retrasado a causa de la pandemia, que tiene como objetivo el conocimiento propio y vivo de la soledad, para crear proyectos diseñados por personas voluntarias que componen la red de agentes antisoledad. Estos agentes son precisamente personas mayores «empoderadas» que crean proyectos para sus municipios o contextos sociales. En estos momentos, son once los agentes que se encuentran trabajando y se centran en idear cinco programas.
En cuanto a estos proyectos, son varios los elementos que creen necesarios. Por un lado, deben «mejorar las capacidades individuales», lo que se puede lograr a través de talleres o intervenciones psicoeducativas. Por otro, hay que tener en cuenta la dinamización del tejido social, promoviendo iniciativas que generen y fortalezcan los vínculos sociales,como intercambio de actividades de interés, ocio compartido, etc. Destacan además la importancia del acompañamiento social, que incluya entrenamiento y retirada «que permitan mejorar habilidades sociales y la conexión con la comunidad». Por último, en cuanto a elementos materiales, señalan la aplicaciones informáticas como herramienta para que las personas puedan conectar con otras y la necesidad de «una transformación del espacio físico», con la creación de viviendas intergeneracionales, transporte compartido o fomento del espacio público.
Proyectos en marcha
Mirada activa: se trata de un programa en el que las personas voluntarias hacen de antenas sociales y tratan de identificar casos de fragilidad en sus barrios. Así, recopilan la información, que sirve al Área de Acción Social para acercarse a estas personas y ofrecerles la ayuda que necesiten.
Nagusi Kafegunean: es una red activa de relaciones dentro de los barrios, a través de citas en las asociaciones de las personas mayores para tomar un café. Utilizando como excusa la toma compartida de un café con la presencia de un dinamizador, cada persona mayor participante, en función de sus posibilidades gustos y preferencias participa en diferentes intervenciones que sirven de base para compartir un espacio amigable con objeto de establecer vínculos estables entre las ellas.
