Ourense, Cáceres, León y Zamora arden sin control: desalojan una docena de pueblos en el lago de Sanabria
El Gobierno de Cantabria da por extinguido el fuego de Camaleño, pero la alerta se mantiene en la parte leonesa de los Picos de Europa por la proximidad del fuego de Valdeón
España sigue ardiendo cuando se cumple una semana de devastación. La oleada de incendios forestales, que ya dura nueve días y que ha desalojado a ... miles de personas, ha calcinado viviendas y ha arrasado miles y miles de hectáreas de parajes naturales de gran valor ecológico se ha cobrado una víctima más este domingo en la localidad leonesa de Yeres, un bombero de 57 años. De esta forma, ya son cuatro fallecidos por este desastre natural sin parangón que mantiene en vilo a decenas de localidades de León, Zamora, Ourense o Cáceres. Otro de los puntos críticos es el Parque Nacional de Picos de Europa, tanto en León como en la zona cántabra. La alerta se mantiene, pero la comunidad vecina ha amanecido este lunes algo más aliviada, ya que los bomberos han extinguido el fuego que afectaba al municipio de Camaleño. En Castilla y León, en cambio, los focos de Barniedo y el procedente de Asturias hacia Caín de Valdeón suponen un gran riesgo para la población y el espacio natural protegido.
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Más de 40 fuegos siguen activos, con especial intensidad en el oeste de la península. Las cifras totales de hectáreas arrasadas superan ya las 115.000, según datos oficiales. Pero el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), dependiente del programa de vigilancia ambiental europeo Copernicus, apunta a que este año la superficie afectada por el fuego es de 344.417 hectáreas, según los datos de esta mañana. Este lunes, han tenido que ser desalojados una docena de pueblos del entorno del lago de Sanabria, en Zamora, un enclave paisajístico de gran valor que en verano atrae a miles de turistas. El avance del fuego de nivel 2 de Porto, que se encuentra en estos momentos en las cercanías de la sierra que se sitúa por encima este gran recurso natural, ha obligado a evacuar a 8.000 personas. A media tarde de este lunes, en la localidad zamorana de Doney de la Requejada, han tenido que evacuar un campamento por el incendio que se declaró el jueves en Porto y que continúa activo. En la acampada había 65 menores y unos 10 adultos.
Castilla y León no ha proporcionado cifras globales, pero solo dos de sus decenas de grandes incendios (el de Molezuelas, Zamora, y el de Cipérez, Salamanca) suman más de 40.000 hectáreas. Según el balance de incendios forestales en Castilla y León realizado este domingo a las 21.00 horas por el Ejecutivo autonómico en la plataforma Inforcyl, los focos más graves se concentran en las provincias de Zamora, León y Salamanca al concentrar varios de gravedad 2, especialmente en León, donde los fuegos originados en Fasgar, Anllares del Sil, Llamas de Cabrera, Yeres -que afectó a Las Médulas-, Paradiña, Barniedo de la Reina y Canalejas siguen en este nivel de peligrosidad, al igual que el de Gestoso, que es el que pasó a la provincia de León desde Ourense.
A estos fuegos, que se encuentran en gravedad 2, se añade uno en la provincia de Salamanca, San Cristóbal de los Mochuelos, en el municipio de Cipérez, que ha arrasado unas 10.500 hectáreas .Según la Junta, sería el más grande de la historia de Salamanca. Tanto en León como en Zamora y Salamanca, el viento, con rachas cambiantes y muy virulentas, está complicando las labores de extinción. «No sabíamos si venía de un lado, si venía de otro», relató el delegado de la Junta de Castilla y León, Eduardo Diego quien manifestó que esto «ha puesto en riesgo incluso al propio operativo en determinadas zonas de la provincia». Y en este sentido, explicó que «incluso han tenido que ser rescatados» con el helicóptero ante la cercanía de las llamas a la localidad de Oencia. Aunque en ningún momento se ha temido por su vida.
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En Galicia, los incendios han devorado más de 63.000 hectáreas de la provincia de Ourense -los más graves son el de Chandrexa de Queixa, iniciado hace diez días, y Vilariño de Conxo. Siguen descontrolados y ya suponen el mayor desastre forestal en la historia de Galicia. Afectan a una superficie de alrededor de 17.500 hectáreas, parte de ellas también en los municipios de Manzaneda, Montederramo, A Pobra de Trives, O Bolo y Laza.
Otro frente que preocupa en la provincia gallega es en la comarca de Valdeorras. Un incendio avanza con fuerza por la montaña de Quiroga, en la provincia de Lugo. Al igual que en muchos de los puntos críticos del país, los vecinos han pasado la noche tratando de evitar la propagación de las llamas con medios propios como mangueras, cubos o cisternas agrícolas, pero en solo 12 horas el fuego devoró más de 6.000 hectáreas. En muchas localidades, además, la falta de suministro de agua está complicando las tareas de extinción.
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Robles: «La UME no ha visto nada igual en 20 años»
Aún no hay un cómputo oficial, que tardará días en conocerse, pero solo con los datos que van facilitando a cuentagotas las autonomías y con las primeras estimaciones sobre terreno abrasado proporcionadas por los satélites europeos de Copernicus, las cifras totales se van acercando a las de 2022, el año en que no solo se quemó más bosque y monte bajo en lo que va de siglo en España sino en el que los incendios causaron el mayor destrozo en 28 años, desde 1994. Ese verano, el que calcinó la sierra zamorana de la Culebra, se quemaron unas 200.000 hectáreas, casi 260.000 en todo el ejercicio.
Este domingo por la tarde aumentaba la preocupación en los Picos de Europa ante la cercanía de las llamas. Una lengua de fuego tocó este importante enclave natural tanto por Asturias como por Cantabria. Primero, llegó al parque de Pozo Llao, en Camaleño, según confirmaron a este diario testigos presenciales y bomberos forestales, a primera hora de la tarde. El Gobierno cántabro activó el nivel 2 de emergencia y solicitó la ayuda de los medios aéreos de la UME. La alerta se mantiene, pero el fuego ha sido extinguido durante la noche.
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Carreteras cortadas y sin AVE entre Madrid y Galicia
En Extremadura, en cambio, la situación va a peor. La lucha contra el fuego continúa un día más. Los incendios han calcinado más de 25.000 hectáreas. El incendio en Jarilla, en la provincia de Cáceres y con un perímetro de 130 kilómetros, sigue desbocado y miles de personas han tenido que ser evacuadas. Las llamas forzaron a abandonar sus casas a más de 4.000 vecinos de unos 40 pueblos y el humo mantuvo confinados en sus domicilios a los 4.000 habitantes de Hervás (Cáceres). Este lunes, las autoridades extremeñas han dado por hecho que cruzará a las provincias de Salamanca y Ávila. El presidente, Pedro Sánchez, visitará esta zona el martes.
La situación exige más recursos de los disponibles. La ministra de Defensa, Margarita Robles, indicó que la UME (Unidad Militar de Emergencias), pese a estar totalmente desplegada, «no ha visto nada igual en sus 20 años de existencia». Mientras tanto, comunidades como Galicia, Castilla y León y Extremadura reclaman más medios aéreos y logísticos para frenar la catástrofe.
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La ola de calor ha dado tregua. Las temperaturas en las zonas afectadas han caído, pero todavía queda un largo trecho para controlar las llamas. Este lunes, noveno día consecutivo de incendios, un total de 16 carreteras secundarias siguen cortadas. Según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT). La carretera nacional afectada es la N-621, entre Portilla de la Reina (León) y Vejo (Cantabria). El resto de las vías afectadas son secundarias de Asturias, León, Palencia, Zamora, Cáceres y Ourense.
La circulación ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Galicia seguirá interrumpida durante todo el lunes dada la situación de los incendios. Ayer, también se suspendió la circulación en la línea de FEVE entre León y Bilbao.
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