La Iglesia propone un curso prematrimonial de hasta 3 años que alerta sobre la infidelidad y apela a la oración
El itinerario pedagógico, elaborado por una docena de parejas casadas, quiere combatir la avalancha de rupturas, «hasta el 40%» en los primeros compases
«Hay veces que te compras un robot de cocina y obtienes más información que cuando te vas a casar». Esa es la impresión de ... Francisco Albalá y Toñi Caro, un matrimonio de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Bilbao que ha trabajado junto a otras once parejas en 'Novios en camino +Q2', un itinerario pedagógico con el que la Iglesia pretende que los novios lleguen a este sacramento «maduros y formados», y tratar así de combatir la oleada de rupturas matrimoniales que, según los datos que maneja la Conferencia Episcopal, afectan al 40% de los enlaces cinco años después de pasar por el altar y al 60% a los quince.
La herramienta, que presentó este jueves en Madrid el obispo Mario Iceta en su condición de presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, propone un programa de «dos o tres años» que dejaría el tradicional cursillo prematrimonial en una mera anécdota, y donde se abordarían desde la educación afectivo-sexual hasta las relaciones prematrimoniales, la pornografía –que, sostiene el material, «crea adicción»–, la masturbación – «que impide descubrir la belleza de la sexualidad compartida y acompasarse a la otra persona»– o la infidelidad.
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No es la primera vez que la Iglesia pone en marcha un itinerario con el que guiar a los candidatos al matrimonio. La web 'El lugar del encuentro', dirigida también por Iceta y orientada según sus palabras a los adolescentes y a su despertar sexual, es el antecedente más próximo. El obispo de Bilbao, sin embargo, sostiene que aquella experiencia carece de la ambición del presentado este jueves. «La preparación al matrimonio no es algo que se pueda resumir en veinte horas. Si para ser sacerdote hacen falta siete años de seminario, ¿en qué situación dejamos a las esposas, maridos, madres y padres? Es claramente insuficiente». Y va más allá. «Esto no es como ir a la autoescuela, es algo tan importante, que además como fracase puede hacer mucho daño. Solo pido a los que van a dar este paso: 'Por favor, prepárese para lo que va a hacer'. Por su propia responsabilidad».
El valor de los abrazos
El curso, dividido en doce temas y que se propone a las parejas abordar «cada quince días» estaría también disponible en la web, aunque Iceta recordaba ayer que es competencia de cada diócesis establecer los términos de esa formación. «¿Es este el recorrido obligatorio? No necesariamente». Para muestra, un botón. El capítulo 7, 'La belleza de la sexualidad', a disposición pública en la web de la Conferencia Episcopal, detalla que «los novios necesitan expresarse, en primer lugar, la predilección que sienten el uno por el otro. Te he elegido a ti, y nada más que a ti. Por eso te hablo, te abrazo, te beso de manera única, a nadie más doy estas muestras de amor».
«Por ejemplo, si vamos varios amigos a tomar café, los novios se buscan asiento el uno al lado del otro, servir primero al otro y luego a sí mismo. Estas muestras de delicadeza son importantes en el noviazgo y nos preparan para el resto de la vida. También los abrazos a los amigos, sinceros pero breves, no son tan tiernos como el abrazo de los novios. Una caricia, retirar el pelo de la cara o cualquier gesto, cuando es entre novios estará cargado de ternura».
El texto del curso original ya ha sido modificado en sus primeras horas de vida. La Conferencia Episcopal retiraba ayer un párrafo en el que hablaba de la «necesidad» de las mujeres de «estar descansadas para tener una relación sexual» y recomendaba a los hombres que los días que quieran mantenerlas hagan un esfuerzo mayor y asuman ciertas obligaciones (por ejemplo, llevar a los hijos al parque o pasear un par de horas para que ellas puedan dormir la siesta), liberandolas así de determinadas tareas. La necesidad de estar en una buena situación afectiva con su pareja a lo que contribuirá un mayor cuidado de las caricias previas es otro de los puntos que ya no figuran en el temario.
El itinerario propuesto reconoce la importancia del sexo, de manera «que ambos pongan de su parte para favorecer estos encuentros, evitando la pereza en la mujer o el poco cuidado en el varón». El amor, puntualiza el texto, debe ser alimentado permanentemente. El hecho de que una pareja se case amándose no implica que tenga su felicidad garantizada. Ambos deben esforzarse por cuidar y avanzar en la entrega, la confianza, el mutuo conocimiento y la aceptación del otro».
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