Declaran inocente de una agresión y atropello en Iurreta al acusado del crimen de Ardines

Este caso era una de las cuentas pendientes que el electricista de 51 años tenía con la Justicia. La próxima vez que se siente en el banquillo de los acusados será dentro de tres meses, en Oviedo. Nieva comparecerá entonces ante un jurado popular, junto a otros tres presuntos implicados, para responder por la muerte del edil asturiano de IU en agosto de 2018. La Fiscalía pide para él 25 años de cárcel. La misma pena que reclama para Djilali Benatia y Maamar Kelii, los dos sicarios que supuestamente ejecutaron el crimen, y para el vecino de Erandio Jesús Muguruza, sospechoso de ser el intermediario que contactó con los matones en el bilbaíno barrio de San Francisco. El encargo se produjo siete meses después de que el presunto inductor descubriese que Ardines mantenía una relación sentimental con su mujer.

De vuelta al caso de Iurreta, la vista se celebró el mes pasado. El Ministerio Público pidió tres años de cárcel para Nieva y su hijo. La acusación particular, ejercida por Víctor González, su excuñado, solicitó idéntica pena. Sin embargo, la magistrada ha desestimado la denuncia. El letrado de González, Juan Carlos Jauregui, ya ha anunciado que recurrirá el fallo.

La jueza considera probado que, sobre la una de la madrugada del 12 de mayo de 2018, «alguien golpeó sorpresivamente» en la cabeza con un palo a un amigo del excuñado de Nieva en un aparcamiento de Iurreta. Acto seguido, «otra persona se dirigió hacia» la víctima y González «conduciendo» una furgoneta y, «con el propósito de menoscabar su integridad física», golpeó a ambos. La sentencia reconoce que el ataque existió, pero exonera a los acusados por varios motivos. Con respecto al hijo del electricista, la magistrada entiende que, a esa hora, no pudo participar en la acción ya que varios testigos le situaban en Cantabria, como espectador en un rally, hasta pasada la medianoche.

En el caso de Pedro Nieva, el fallo destaca como principal elemento exculpatorio una de las características físicas del electricista en el momento de los hechos: su barba. Los testigos del episodio declararon ante la Ertzaintza que el autor del golpe con el palo fue un hombre que iba afeitado, y un agente de la Policía autonómica acreditó durante el proceso que Nieva lucía una significativa barba cuando se personó en comisaría al día siguiente de lo ocurrido en el parking de la localidad del Duranguesado. A lo largo de la sentencia, la magistrada cita hasta once veces el detalle de la barba.

En la actualidad, Nieva se encuentra preso en la cárcel alavesa de Zaballa, adonde fue trasladado desde el penal asturiano de Villabona. El electricista fue detenido en febrero de 2019, seis meses después de la muerte del concejal Ardines, un homicidio que conmocionó Asturias y a toda España en el verano de hace tres años.