Los españoles son los europeos que más confían en el poder de la ciencia
Un estudio de la Fundación BBVA revela que los ciudadanos comunitarios piden impulsar la investigación como fuente de «bienestar, salud y progreso»
La ciencia salvará a Europa. Los ciudadanos comunitarios están tan convencidos de que supone una auténtica fuente de «progreso, salud y bienestar» que piden a las instituciones públicas un mayor impulso a la investigación y el conocimiento científico. Lo dice un amplio estudio realizado por la Fundación BBVA en cuatro países (España, Alemania, Francia y Reino Unido), que pone además de manifiesto otro dato significativo.
Los españoles, según se dice, son los europeos que más confían en que la ciencia contribuya de forma decisiva a superar las crisis –económica, cultural y medioambiental– que sufre en la actualidad el planeta. Su esperanza, muy grande, se enfrenta sin embargo con un enorme obstáculo. Toda esa ilusión choca con el enorme desencanto que genera en nuestro país la limitada contribución económica del Gobierno al progreso científico.
El estudio conocido hoy miércoles sobre el impacto de la Cultura Científica en Europa se produce en un momento significativo. Llega en medio de la mayor crisis política europea desde la II Guerra Mundial, con un conflicto en Ucrania que ha desestabilizado una vez más la economía internacional; y cuando el mundo no ha acabado aún de salir de la mayor pandemia que le ha azotado desde la gripe de 1918. Es muy posible que el impacto de la crisis sanitaria del covid en la conciencia colectiva tenga, además, mucho que ver con la esperanza que los europeos manifiestan depositar en la ciencia.
Los autores del documento entrevistaron en cada uno de los cuatro países elegidos para el trabajo de campo a un mínimo de 1.500 ciudadanos mayores de 18 años. Si hay algo que el informe pone de manifiesto es el enorme interés de la población por la ciencia. La mayoría de los encuestados asegura que sigue las informaciones científicas a través de un amplio abanico de canales, tanto convencionales, como la Prensa escrita, como digitales. La mayor parte de la población (74% de media y 67% en España) concede mucha o bastante importancia al hecho de que un estudio se conozca a través de una publicación científica. Los españoles, sin embargo, son los ciudadanos que mayor credibilidad otorgan a cualquier información científica (hasta el 50%) siempre que se publique en un periódico o se difunda por televisión.
Los alemanes son los que más hablan sobre ciencia con sus allegados y tienen mayor conocimiento
Los alemanes parecen ser los más familiarizados con la ciencia. Son los que más hablan de ella en su círculo de relaciones y los que muestran un mayor conocimiento de términos científicos. A pesar de esta circunstancia, cuando se analiza el papel del sector como motor económico, de salud y bienestar, son los españoles quienes mayor confianza depositan en ella. En todos y cada uno de estos tres aspectos.
Las altas expectativas de la población chocan con la limitada inversión pública
Bote de salvación
La población española otorga, por ejemplo, 6,7 puntos sobre diez a la idea de que la ciencia puede dar respuesta a los grandes problemas del siglo XXI, frente a los 6 puntos de media que conceden alemanes, británicos y franceses. La máxima de que 'gracias a la ciencia mejora continuamente la salud de las personas' obtiene en España una nota de 7,6 frente al 7,2 de los otros tres países. Desde el punto de vista cultural, en una escala de cero a diez, los españoles respaldan con un 7,5 el principio de que 'la ciencia nos revela aspectos fascinantes de la naturaleza', frente al 7,3 de Alemania, Francia y Reino Unido. En unos y otros países es «amplísimo», en cualquier caso, el consenso en torno al papel de la ciencia y la tecnología para el bienestar de la sociedad (7,6, aunque en este aspecto 'gana' Alemania, que le concede un 8).
Ilusión frente al cáncer
En todos los países, y de manera destacada en España, existe un amplio consenso en que mejorarán nuestra calidad de vida –por este orden– la energía solar, la biotecnología, la nanotecnología y la ingeniería genética, lo mismo que internet, la exploración espacial, la robótica y la Inteligencia Artificial. La energía nuclear y el Big Data (análisis de datos) dividen a la población. Lo que tampoco genera ninguna duda, y de hecho las «expectativas son muy positivas», es la contribución que se espera de la ciencia en la lucha contra el cáncer.
Para concluir, un dato curioso. La ciencia está mejor considerada entre los jóvenes, especialmente entre los universitarios; y quienes dicen ser menos religiosos. Sin embargo, adultos jóvenes y con mayor nivel de estudios manejan mejor los conceptos científicos.
Antibióticos y cambio climático confunden a la población
F. APEZTEGUIA
Los autores del informe 'Cultura Científica en Europa' de la Fundación BBVA quisieron medir el nivel de conocimiento sobre ciencia de los encuestados, como paso previo al estudio. Para evaluarlo, realizaron a los participantes un prueba tipo 'test' sobre cuestiones que debían reconocer como falsas o verdaderas. La mayoría de la población, según se vio, entiende conceptos científicos elementales como la división celular, el origen del universo o la evolución de los seres humanos. Pero también existen lagunas, algunas serias.
El 89% de los entrevistados identificó como verdadero que el oxígeno que respiramos procede de las plantas. Un 78% supo que es falsa la frase 'casi todos los microorganismos son perjudiciales para los humanos'. Pero sólo un 27% en España y el 37% del resto de Europa consideró erróneo, como es, que el cambio climático se produce por el agujero en la capa de ozono. Sólo un 43% de los españoles (50% resto europeos) identificó la falsedad de la idea de que 'los antibióticos destruyen los virus'. Y esto, además de falso, es un problema. Sólo valen contra las bacterias.
