250 pacientes se incorporan al ensayo de un fármaco vasco contra el cáncer de páncreas
La investigación inicia su segunda fase tras lograr en la primera resultados destacados en afectados por este tumor y por los de pulmón y colon
Cáncer de pulmón, cáncer de colon y cáncer de páncreas. Son palabras mayores dentro del campo de la oncolgía. Los dos primeros están considerados los ... tumores que mayor número de muertes provocan a nivel mundial. El tercero se sitúa entre los más letales. Los tres comparten una gran agresividad, pero también tienen una característica común cuando se encuentran en estadios avanzados y que dificulta la acción de los tratamientos. Los tres generan lo que se conoce como microambiente tumoral alrededor a las células cancerígenas. Esto es algo que actúa como escudo frente a los fármacos. Además provoca que el entorno del órgano afectado se encuentre inmunodeprimido, lo que debilita la capacidad de defensa del propio cuerpo para luchar frente a la enfermedad.
Pues bien, un laboratorio de Derio está desarrollando unos anticuerpos dirigidos que buscan atacar esta barrera para lograr que los medicamentos antitumorales puedan atravesarla y actuar sobre el cáncer. Se trata de una estrategia pionera que ha comenzado a obtener resultados en algunos enfermos metastásicos para los que ya no había alternativa terapéutica.
Desarrollado por la biofarmacéutica Oncomatryx, el preparado ha finalizado ya la primera fase de su ensayo clínico con unos resultados esperanzadores. En ella participaron 100 personas y diferentes hospitales de Osakidetza y del resto del Sistema Nacional del Salud, así como el Beth Israel Hospital de la Universidad de Harvard. «En esta primera etapa hemos visto como un grupo de pacientes, no todos, respondieron al tratamiento y lo hicieron de forma prolongada. Me alegran especialmente los casos de dos personas con cáncer de páncreas muy avanzado, que estaban desahuciados y llevan dos años vivos y con una calidad de vida bastante aceptable», explica el científico Laureano Simón, consejero delegado de la compañía con sede en Derio.
En esta etapa inicial del estudio el medio centenar de científicos y clínicos que trabajan en este proyecto han localizado también una serie de marcadores en la sangre de los participantes para poder identificar a aquellas personas en las que va a ser efectiva esta terapia y a las que no.
Ahora se está poniendo en marcha una nueva fase de la investigación, a la que se van a sumar 250 nuevos pacientes de varios centros sanitarios. En Euskadi Osakidetza participa a través de Onkologikoa, pero puede tomar parte en esta investigación cualquier enfermo de otro hospital si su oncólogo considera que se puede beneficiar de este estudio. Esta segunda fase se prolongará durante cerca de dos años.
Otra de las ventajas de estos anticuerpos dirigidos, apunta Simón, es que los efectos secundarios que provocan en el paciente son mínimos. Esto es algo relevante porque se emplean en personas que ya están recibiendo quimioterapia y unos fármacos muy potentes que les dejan agotados. Elevar esta carga de toxicidad sería difícil de sobrellevar para unos pacientes afectados por estadios avanzados de la enfermedad.
- ¿Y por qué se espera para emplear este fármaco a que el cáncer esté en fase metastásica?
- No es algo casual. Es en esta etapa cuando el microambiente tumoral es más evidente y es precisamente a esta barrera a la que atacan los anticuerpos dirigidos y conjugados a medicamentos que hemos desarrollado. Es nuestra diana.
Simón explica que en etapas iniciales, cuando aún no está tan avanzado el cáncer, esta masa no es tan evidente y el preparado no puede actuar bien sobre ella. En el caso del páncreas, cuando se encuentra en una fase metastásica, «el 90% es masa tumoral que rodea al tumor» y que no deja que actúen con eficacia los fármacos sobre él.
En cinco años
Este proyecto cuenta con un presupuesto de 75 millones de euros para lograr en los próximos cinco años acercar este preparado a todos los pacientes que lo necesiten. Participan en la iniciativa tanto el Gobierno central como el vasco. Además Oncomatryx ha recibido una subvención de la UE destinada a impulsar proyectos que pueden tener impacto social y económico.
En esta segunda fase del estudio, además de probarse el anticuerpo en los tres tumores ya mencionados, se van a incluir a paciente afectados por sarcoma, una variedad poco común de cáncer que aparece en los huesos o en tejidos blandos como músculos o nervios.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión