«Ojalá hubiese una tamborrada en cada barrio de Vitoria»

Junto a Baceiredo, Isidro Urcelay, que dirige los golpes de baqueta en Ametza, también ha recibido honores. Y ha hecho un llamamiento a que el evento siga creciendo más allá de los alrededores del Palacio Foral. «Estamos a tiempo de que se generen grupos en Vitoria y que no se circunscriba todo a lo que pasa en el centro. Ojalá cada barrio tuviese su propia tamborrada y que el 27 de abril fuese una gran fiesta en toda la ciudad», ha proclamado.

Mientras en el escenario se han suceddo las actuaciones, ya fuese la danza de la mano de Arabako Dantzarien Biltzarra y Haize Dantza Taldea o del desfile de las fanfarres Kilkir, Ezberdinak, Aramangelu, Biotzatarrak, Izenbarekuak y Kirrinka, que han interpretado sus temas festivos, en la plaza una decena de sociedades han mimado sus guisos para tratar de llevarse algún premio en el concurso gastronómico. Risas, condimentos y olorosas cazuelas que llamaban la atención de los curiosos, dispuestos a 'cazar' el almuerzo. Porque las «747 raciones de txistorra», calculadas por Eloy López de Foronda y puestas a punto por los miembros de Boilur, se ha hecho esperar y han tardado mucho menos tiempo en desaparecer que en ser cocinadas.

El conejo y los perretxikos han protagonizado el campeonato. Y ahí Joseba y Txutxi, de Kukubarre, han evidenciado tener el mejor toque y se han llevado todos los premios, tres, reafirmando el dominio de esta sociedad los últimos años. «¡Pucherazo!», han bromeado algunos de sus competidores, mientras que los cocineros ganadores han desvelado su secreto: «Es un guiso de conejo de la amatxu, pero con setas del Gorbea que le dan mucha melosidad a la salsa». Lo único que se les ha escado ha sido la cata de vinos, en la que han triunfado los de Gure Zadorra.

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En torno a los fogones, las cuadrillas han mostrado sus encantos: sal, aceite y legumbres de Añana; txakoli y morcillas de Aiaraldea; miel de la Llanada; vinos de Rioja Alavesa; mermeladas y pastel vasco de Gorbeialdea; magdalenas y sidra de Treviño o un recorrido por los parajes de Montaña Alavesa. Y es que, como bien ha animado el siempre elocuente José Antonio Arberas, de Boilur, «todos tenemos que beber más vino de Álava y comprar producto local en nuestros mercados».