Covite: «Es un triunfo para las víctimas y para la sociedad que haya menos 'ongi etorris'»
El colectivo contabiliza 64 actos de apoyo a ETA en los últimos seis meses, la mitad que en el mismo periodo de 2020 y la cifra más baja en cuatro años
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, ha documentado un total de 64 actos de apoyo a ETA a lo largo de los seis primeros ... meses del año, la mitad que los que se cuantificaron en el mismo periodo de 2020 -fueron 124- y la cifra más baja de los últimos cuatro ejercicios. ¿Algo está cambiando? Los datos y la lectura que desde la asociación hacen de ellos apuntan a que es así. «No se ha ganado la batalla jurídica, pero sí la social», se congratula Consuelo Ordóñez en conversación con este periódico.
Dos serían las claves, entre otros factores, que podrían haber motivado el descenso en el número de este tipo de iniciativas. Por un lado, está la razón política. La apuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez por acercar a los presos de la banda terrorista a cárceles más próximas a Euskadi -el jueves se vaciaron de etarras las prisiones andaluzas- tiene una derivada. Y a ella hizo referencia ayer mismo el delegado del Gobierno en el País Vasco. Se resumiría en una frase: «Los 'ongi etorris' pueden echar al traste la resocialización que se busca con fin de la dispersión», lanzó Denis Itxaso, en un claro aviso a navegantes.
La segunda es la presión social. Y ahí ha tenido un papel destacado Covite. El colectivo que preside Ordóñez lleva desde 2016 denunciando públicamente a través de su Observatorio de la Radicalización la celebración de homenajes a etarras. Han cuantificado cerca de 600 actos de diferente tipo. El foco se sitúa sobre todo en los 'ongi etorris' a presos cuando salen de la cárcel. Recibimientos que incluyen aurresku de honor, bengalas e incluso lanzamiento de cohetes.
Grabado tiene la hermana de Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA, un episodio: el homenaje a Andoni Gabiola en septiembre de 2016 en el salón de plenos del Ayuntamiento de Lekeitio. El exrecluso de la organización terrorista llegó a sentarse en el sillón del alcalde para tomar la palabra.
La presidenta de Covite cree que fue hace dos años cuando se produjo un «punto de inflexión». En concreto, el fin de semana del 27 y 28 de julio de 2019. Se celebraron dos 'ongi etorris': a José Javier Zabaleta Elosegi, 'Baldo' en Hernani y a Xabier Ugarte en Oñati. «Fueron terribles y la repercusión fue enorme. Fuera de Euskadi y Navarra no se hablaba casi de estos actos, han ocurrido día tras día con absoluta normalidad, pero aquellos dos supusieron un antes y un después», analiza Ordóñez.
«Se han quedado solos»
Según el balance del primer semestre de este año, del total de los actos de apoyo a ETA documentados, 36 han tenido lugar en Gipuzkoa, 11 en Bizkaia, 10 en Navarra, 5 en Álava y 2 en el País Vasco francés. En cuanto a la tipología, 40 han sido pintadas y pancartas de ensalzamiento a la banda terrorista; 9 homenajes a miembros de ETA -siete habían fallecido-; 5 manifestaciones a favor de la amnistía y 10 acciones clasificadas como otros actos, que englobarían episodios como la agresión al exconcejal del PP Iñaki García Calvo.
Destaca Ordóñez que «cada vez haya menos murales de la vergüenza» en los pueblos, pese a las reticencias de algunos alcaldes de EH Bildu a retirar parte de ellos -«seguiremos haciendo requerimientos al Ararteko para que desaparezcan», apunta la presidenta de Covite-. También la oposición casi unánime a los 'ongi etorris'.
Sólo la coalición abertzale se ha negado a respaldar cualquier iniciativa institucional, ya sea en el Parlamento o en ayuntamientos, de rechazo a este tipo de actos. Es el caso, por ejemplo, del texto impulsado por la Fundación Buesa, Gogoan por una Memoria Digna y Elkarbizi. «Se han quedado solos. Incluso en las redes sociales la gente está siendo muy crítica, personas vinculadas a Bildu que han dicho que por ahí no pasan», remarca.
No es la de Consuelo Ordóñez una interpretación buenista. Es muy consciente de que el descenso de este tipo de actos no se da «por convencimiento», sino porque sus organizadores «saben que les perjudican». No descarta nuevos casos. Es más, está previsto que varios presos queden en libertad en próximas fechas y asegura que se mantendrán «vigilantes».
Pero más allá de declaraciones como las de Arnaldo Otegi y de «maniobras de distracción» -así se refiere a las recientes detenciones que «quedarán en nada» de dos históricos de la banda por la organización de homenajes-, se declara optimista. «No digo que no vayan a hacerse 'ongi etorris', pero estamos consiguiendo que se hagan en la clandestinidad. Antes los anunciaban en las redes sociales, colgaban fotografías y vídeos, buscaban esa exhibición heroica... Ahora, nada. Incluso han repartido octavillas en las que se pedía que no se colgara nada en internet», explica. «Hemos conseguido despertar conciencias, que se den cuenta de que es algo humillante, y eso es un triunfo para las víctimas y para la sociedad», apostilla Ordóñez.
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