La sonrisa que se apagó en el juicio

Funcionario de la Diputación de Bizkaia, su carrera sigue ligada al área de Juventud pero sin capacidad para contratar, demostró su coraje al ser uno de los pocos que respondió a las preguntas de la Fiscalía sin tener un acuerdo suscrito para ver reducida su petición de penas. Sorprendió al decir que no contestaría al abogado del Gobierno vasco por considerarle un «corista» del Ministerio Público. Pese a que desde que la investigación del 'caso De Miguel' giró hacia el Departamento de Juventud se le ha presentado como amigo del principal acusado, los esfuerzos de su abogado durante el juicio estuvieron dirigidos a negar ese grado de cercanía aunque el sumario contenga emails entre sus respectivas mujeres sobre las fotos y los vídeos de un viaje a Argentina.

De una familia con profundas raíces nacionalistas, es sobrino de José Luis Robles (difunto alcalde de Bilbao), su trato con sus subordinados quedó en entredicho cuando la jefa del área de Juventud aseguró que trató de contactar con ella en repetidas ocasiones con el objetivo de señalar el argumentario que podía utilizar en su comparecencia ante las comisiones de investigación que se abrieron a este respecto. Más tarde les señaló como los responsables a la hora de elegir las empresas adjudicatarias de los contratos.