San Sebastián salda su «deuda» con Rosa Zarra, víctima de violencia policial
Familiares y amigos agradecen el homenaje del Ayuntamiento aunque lamentan que «llega tarde»
Elisa López
Sábado, 8 de noviembre 2025, 22:08
«Este Ayuntamiento tenía la deuda de reconocer a Rosa Zarra como víctima del terrorismo». Jon Insausti expresó estas palabras en el acto de recuerdo ... a la donostiarra, justo en el lugar donde hace 30 años falleció tras un pelotazo de la Ertzaintza, y donde este sábado se celebró en su memoria un tributo con la colocación de una placa –la primera con Insausti como alcalde–, que reunió a gran parte de su numerosa familia, muy arraigada en San Sebastián. El nuevo edil reconoció que así la ciudad ha dado «un paso de gigante».
Rosa Zarra, ama de casa y de 58 años, murió en 1995, ocho días después de recibir en el vientre el impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza, tras cargar contra seguidores de Herri Batasuna que participaban en una contramanifestación frente a los pacifistas que reclamaban la libertad del empresario José María Aldaia, entonces secuestrado por ETA. La versión oficial del departamento de Interior señaló que Zarra murió por una enfermedad, no por el impacto. Pero el pasado marzo sí fue reconocida oficialmente por el Gobierno vasco como víctima de violencia policial.
Este sábado, cinco de sus seis hijos y muchos de sus familiares estuvieron presentes en el acto. «Como donostiarra que murió injustamente merece este homenaje y lo agradecemos, porque con esta placa uniremos el recuerdo de nuestra madre a las calles y a la memoria de esta ciudad que tanto quería, y eso nos reconforta», confesó Idoia, su hija mayor. No obstante, aprovechó para lamentar que «este primer tributo institucional ha llegado tarde». Pero –reconoció– es bienvenido, siempre lo habría sido».
También quiso ensalzar la figura de su madre Le recordó como una donostiarra «sencilla», que nació en la Parte Vieja y crió a seis hijos «con cariño y mucho sacrificio» en el barrio de Amara, donde murió a los 58 años por el pelotazo de un ertzaina y en presencia de su hija pequeña, «que vivió en directo el horror de lo que sucedió». Y en ese lugar el Ayuntamiento colocó una placa en su memoria. Con ella ya son 37 las ubicadas en la ciudad dentro de la iniciativa municipal de dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia política.
La música de la Banda de los Txistularis de Donostia recibió a la familia que, rodeada de amigos y representantes políticos, depositaron sus ramos de flores blancas en la plaza Ferrerías. El acto consistió en un sencillo homenaje en el que participaron además del alcalde de San Sebastián, representantes de todos los grupos municipales, salvo el PP. También asistieron otras víctimas de la violencia policial como la madre de Iñigo Cabacas, el padre del joven de Villabona Xuar Pazos, Aritz Ibarra, familiares de Kontxi Santxiz y Amaya Zabarte, herida tras una carga en el exterior del estadio de Anoeta.
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