El Parlamento vasco ratifica el cordón sanitario a Vox para limitar su margen de maniobra
PNV, Bildu, Podemos y PSE acuerdan recortar las intervenciones y el número de asesores a la formación de Abascal, que habla de «cacicada»
El cordón sanitario ya es oficial. Los portavoces de PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU en el Parlamento vasco han ratificado un acuerdo ... por el que van a recortar los tiempos de intervención de Vox en los plenos de la Cámara, limitarán su capacidad para presentar iniciativas y su estructura orgánica. La diputada de la formación liderada por Santiago Abascal, Amaia Martínez, solo podrá tener un asesor, cuando en principio le correspondían tres. El pacto ha provocado la airada protesta de Vox, que considera que la situación es «un ataque al pluralismo» y «una cacicada». Sólo ha encontrado comprensión en la coalición PP+Cs.
El frenazo a Vox se ha venido cocinando en el Legislativo vasco desde el pleno de investidura celebrado el lunes de la semana pasada. EL CORREO ya adelantó el domingo que los partidos de la Cámara, excepto la coalición conservadora, estaban de acuerdo en revisar el protocolo que se aplica al grupo mixto, del que Martínez es la única integrante. Hasta la fecha regía el de 2012, cuando UPyD consiguió un escaño. Aquella legislatura, a Gorka Maneiro se le permitió obrar en las mismas condiciones que el resto de grupos y contar con tres cargos de confianza. Entre ellos estaba Niko Gutiérrez, candidato de Vox por Bizkaia en las elecciones del 12-J y el asesor que va a contratar la formación de Abascal.
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El pacto alcanzado va a suponer recortar dos tercios el tiempo de intervención de Vox en los debates y en permitir que solo presente una iniciativa cada tres plenos cuando el resto de fuerzas pueden registrar seis. En las sesiones de control, que se convocan cada quince días, Amaia Martínez solo podrá protagonizar una interpelación y cuatro preguntas cada tres sesiones. Sí que se le permitirá participar en todas las comisiones y ponencias de la Cámara, aunque algunas se solapan. También está por ver si la formación de extrema derecha acudirá a foros como el de la reforma del Estatuto y, si volviera a conformarse, la ponencia de Memoria.
Como la organización del grupo mixto no viene expresamente regulada por el Reglamento, su funcionamiento lo deciden los propios partidos. Portavoces del PNV han justificado la decisión amparándose en el artículo 28 de la normativa del Legislativo, que plantea que el reparto de tiempos y recursos sea «proporcional a la representatividad» de cada grupo. La Junta de Portavoces visibilizó el acuerdo y después la Mesa le dio carácter oficial. Vox ya reclamó el miércoles un recorte en el número de asesores que, precisamente, asisten al órgano de dirección del Parlamento, en el que están representados PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU.
Sin contar el reparto de la Mesa, los grupos del Legislativo van a tener la posibilidad de contratar a 41 cargos de confianza, uno menos que la pasada legislatura. Según el acuerdo cerrado, 13 le corresponden al PNV, 10 a EH Bildu, 7 al PSE, 5 para Elkarrekin Podemos-IU y para PP+Cs, y uno al grupo mixto.
Evitar «debates incendiarios»
PNV y EH Bildu defendieron abiertamente la decisión adoptada contra Vox. Fuentes nacionalistas aseguraron que los recortes se deben a «ajustes de proporcionalidad» y que de este modo se intenta evitar que «la extrema derecha capitalice» la actividad del Parlamento con «debates incendiarios». Por su parte, la portavoz de la coalición soberanista, Maddalen Iriarte, ha reivindicado el «cordón sanitario» para que Vox «no marque la agenda». «No se les puede dejar espacio, hay que ponerlos en su sitio», ha subrayado. Al contrario, Carmelo Barrio, portavoz de PP+Cs, ha calificado la medida como «arbitraria», y aseguró que supone «una restricción de derechos que no tiene soporte jurídico».
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