El PP defiende a la «valiente» jueza que anuló el cese de una interina sin euskera

La sentencia ha generado, según el líder conservador, una «inaceptable campaña de insultos y ataques por parte del nacionalismo». El Ayuntamiento laudiotarra, en manos del PNV, recurrirá el fallo y los jeltzales llevarán el asunto hasta la UE al considerar que «es un peligroso ejercicio de arbitrariedad insólito en los procesos de acceso a la función pública que ataca la diversidad».

Oyarzábal quiso ayer «romper el tabú» sobre una política lingüística que «daña» la imagen del euskera y «ahuyenta el talento», como es el caso de médicos y pediatras en la sanidad pública vasca. «Lesionan derechos al convertir el euskera en un obstáculo insalvable a la hora de conseguir una plaza de empleo público», consideró. «Una minoría euskaldun, 15-20%, se está quedando con los puestos que desea una mayoría que se siente desplazada», sostuvo a la vez que anunció que presentará distintas iniciativas en el Parlamento vasco y las Juntas Generales.

Su afirmación se basó en las ofertas públicas de empleo (OPE) que hay abiertas en Osakidetza y la Diputación de Álava. El Servicio vasco de Salud -en base a los datos aportados por el PP- ha convocado una oposición en la que «vuelve a insistir en una sobrevaloración» de la lengua vasca. «Es excesiva e insalvable para quienes no son euskaldunes. Al euskera le vuelven a dar 18 puntos en la valoración de méritos frente a uno solo por cada año de catedrático, dos puntos por escribir un libro o 1,5 por impartir conferencias internacionales. Tiene que venir aquí un Premio Nobel para poder competir con uno que llega desde Bermeo», ironizó.

Oyarzábal consideró que Euskadi vuelve a «incidir» en el mismo error que se cometió años atrás «poniendo el conocimiento de la lengua vasca por delante de la capacitación». En su opinión, esto puede suponer la 'puntilla' para los puestos de médicos de familia, pediatras o enfermeras. «El que no tenga perfil de euskera ni se puede presentar. Tenemos un problemón en la atención primaria y se vuelve a incidir en los mismos errores con unos obstáculos insalvables».

No sólo es una cuestión del Servicio vasco de Salud. En el caso de Álava, el líder popular denunció que en el Instituto de Bienestar Social de la Diputación «la valoración del euskera llega a suponer hasta un 40%, lo que deja fuera y discrimina a una mayoría de alaveses». La institución foral rebaja esa tasa entre un 12 y un 20%, para los perfiles 3 y 4, «cumpliendo a rajatabla lo establecido en el decreto de normalización del euskera».

«Existe un absoluto divorcio entre lo que expresa la sociedad a la hora de dirigirse a la Administración y lo que exige el Gobierno vasco a la hora de establecer los requisitos de acceso a la función pública», abundó Oyarzábal y puso como ejemplo que el 80% de la ciudadanía de Álava emplea el castellano como lengua habitual y apenas el 0,65% usa el euskera ante la Administración.

Por eso, considera que no existe «ningún problema» para atender a la población de forma bilingüe. «Se atenta contra la razón, se vulneran derechos y principios de méritos y capacidad para acceder a un empleo público. Se están deteriorando los servicios a la ciudadanía», insistió. «Es hora de denunciarlo. Muchísimos miles de interinos en vez de mejorar la formación en su especialidad o investigar dedican el tiempo a sacarse el perfil lingüístico para poder hacerse con una plaza en propiedad».