El Gobierno de Pradales prevé centralizar a sus técnicos de normalización lingüística
24 funcionarios ahora adscritos a diferentes áreas pasarían a depender de Cultura en un proyecto que genera inquietud en la plantilla
El Gobierno vasco lleva meses trabajando en un plan para centralizar a sus técnicos de normalización lingüística «bajo una única unidad operativa» con el objetivo ... de imprimir un nuevo ritmo y reforzar el uso del euskera en la Administración. La reorganización supondría que un total de 24 funcionarios ahora adscritos a diferentes áreas y organismos pasaran a depender exclusivamente del Departamento de Cultura y Política Lingüística. El proyecto está aún en fase de «análisis interno», pero genera cierta inquietud en la plantilla, que ha pedido una reunión.
La propuesta figura en una serie de documentos remitidos al Parlamento vasco a petición del representante de EH Bildu Josu Aztiria y llega en un momento en el que tanto el Ejecutivo de Imanol Pradales como el PNV están redoblando esfuerzos para que el euskera gane espacio en las administraciones. El lehendakari se ha dado hasta 2027 para lograr un «acuerdo amplio» en torno a la revitalización del idioma y su partido, tras romper el diálogo con el PSE-EE, ha presentado una reforma legal en solitario para blindar los requisitos lingüísticos en las OPE ante las sentencias contrarias.
Al frente de este nuevo plan de reorganización, fechado en febrero, está el Departamento de Gobernanza y Autogobierno, el competente en materia de función pública. La consejera, Maria Ubarretxena, explica que todo parte de «una reflexión en relación con puestos transversales que no necesariamente deben contar con una dotación por cada departamento» porque no hay normativa que así lo exija. Y considera que centralizar esos puestos bajo un paraguas común «permitirá realizar un trabajo más coherente, cumpliendo con los objetivos de normalización lingüística».
Según el informe realizado por la Dirección de Empleo de su área, son 24 las plazas susceptibles de unificarse en lo que se conoce técnicamente como un 'pool'. Se trata de puestos que en la actualidad dependen de los diferentes departamentos gubernamentales y de organismos como Lanbide o el Eustat. El planteamiento es que todas ellas pasen a formar parte de la estructura del área de Cultura y Política Lingüística, liderado por la vicelehendakari Ibone Bengoetxea; concretamente, en la Dirección de Normalización Lingüística de las Administraciones Públicas.
Modificación de la RPT
El plan implica una modificación de la relación de puestos de trabajo (RPT) que será trasladada a los sindicatos para que puedan presentar alegaciones. Pero la mera propuesta inicial ya ha desatado ciertas suspicacias entre los funcionarios potencialmente afectados, que se han enterado precisamente a través de las centrales. Los técnicos de normalización lingüística han reclamado una reunión con los responsables del proyecto e incluso han remitido un documento con una docena de preguntas a la directora de Empleo Público, Nekane Cobos.
Los funcionarios se preguntan no sólo por los objetivos y los efectos de la reorganización planteada, sino también por los plazos previstos, por la ubicación física en la que se situarían esos trabajos y por la posibilidad de amortizar algunos de los puestos. El Departamento de Gobernanza y Autogobierno se ha comprometido a celebrar «próximamente» una reunión con ellos para dar respuesta a sus preocupaciones.
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