Los sindicatos de la Ertzaintza claman contra EH Bildu: «Callaron ante las bombas y el tiro en la nuca y ahora intentan criminalizarnos»

La central Esan ha criticado «el intento de criminalización» de la Ertzaintza por «quienes callaron ante las bombas y el tiro en la nuca», y ha advertido a EH Bildu y Sortu que «no tolerarán ni una sola acusación más sin respuesta», ni permitirán «que se señale ni a un solo ertzaina más». «Las declaraciones que han hecho los responsables de esas formaciones son miserables», asegura el sindicato en un comunicado.

«Resulta repugnante que quienes durante décadas justificaron y ampararon la violencia, quienes miraron hacia otro lado cuando nuestros compañeros eran asesinados, mutilados o amenazados, pretendan ahora erigirse en guardianes de la democracia. No tienen legitimidad ni autoridad moral. La Ertzaintza no necesita la aprobación de quienes siempre la despreciaron. Somos una policía del pueblo, por el pueblo y para el pueblo», añade en su nota.

Erne, por su parte, ha condenado las pintadas aparecidas este sábado en el frontón de Hernani e interpela a todos los «partidos, sin excepción» para que se pronuncien «con claridad y demuestren a la sociedad vasca lo que hemos aprendido», señala en un comunicado. La central va más allá en el caso de la izquierda abertzale, a la que exige «que no desvíe la atención con acusaciones partidistas».

En el comunicado emitido este domingo por Erne, el sindicato se dirige directamente a EH Bildu: «Exigimos que la izquierda abertzale, que dice que 'siempre ha enarbolado el pacifismo', que no desvíe la atención con acusaciones partidistas. Esa historia es muy vieja y ya nos la conocemos», apunta. La central sindical asegura que «la convivencia democrática exige coherencia» y las amenazas «deben ser rechazadas con la misma contundencia sin distinción de adscripciones políticas».

Erne muestra su «rechazo total y absoluto a estos ataques» y destaca en un comunicado que «estas amenazas y las agresiones sufridas por miembros de la Euskal Polizia estas últimas semanas representan una campaña de acoso inaceptable». «No hay justificación ni excusa para la coacción, intimidación o agresión verbal en una sociedad democrática», añade.

Por ello, la central sindical pide al Departamento de Seguridad que abra una investigación «inmediata y contundente» para que los responsables de las «graves» pintadas amenazantes sean «identificados, procesados y sancionados». En algunas de ellas, en las que se lee 'tiro en la boca', 'mejor muertos' o 'exterminio', se aludía a los ertzainas como 'zipaios' y 'txakurras' y también se ataca a Zupiria. «Los valores de convivencia pacífica, respeto mutuo y tolerancia son irrenunciables», subraya Erne.

La exigencia de los sindicatos de la Ertzaintza llega tras varios incidentes violentos contra la Policía registrados en Euskadi en los últimos días. En la localidad guipuzcoana de Azpeitia se produjeron agresiones a policías municipales y ertzainas en un asalto a la comisaría local tras haber sido multado un joven por realizar una pintada. Y en Vitoria, una acampada sin permiso de miembros de GKS, que denunciaban un «veto» a su txosna en las fiestas de La Blanca, terminó con otro enfrentamiento.

Tras ambos incidentes, EH Bildu expresó en un comunicado que estas situaciones «evidencian un modelo policial que, con demasiada frecuencia, se aleja de los principios democráticos que deberían guiar su labor: proporcionalidad, contención y prevención de daños mayores». Según argumentó la coalición soberanista, lo ocurrido en Azpeitia fue una «irrupción de la Ertzaintza en un recinto festivo abarrotado por una pintada realizada con bolígrafo, provocando graves altercados», mientras que lo de Vitoria fue «una carga con violencia contra una acampada no comunicada pero pacífica y con personas de todas las edades». La principal fuerza de la oposición no sólo se desmarcó del resto de partidos, que condenaron los ataques a ertzainas, sino que cuestionó que la Ertzaintza fuera una «Policía democrática» y comparó sus actuaciones con «lógicas autoritarias del pasado». También Elkarrekin Podemos evitó sumarse a un comunicado de denuncia firmado por el PNV, PSE y PP en el Ayuntamiento vitoriano.

La brecha entre formaciones se agrandó este sábado tras las pintadas que aparecieron en el frontón de Hernani. El lehendakari, Imanol Pradales, publicó esa misma tarde un mensaje de «rotunda condena» ante las amenazadas a la Ertzaintza y Zupiria. Además, se produjeron otras muestras de rechazo desde el PNV, como la de Aitor Esteban, presidente del partido, que calificó los hechos de «inaceptables, graves y preocupantes». También el PSE se pronunció en la misma línea, al igual que el PP.

Sin embargo, el alcalde soberanista de la localidad guipuzcoana, Xabier Lertxundi, evitó condenar lo ocurrido, aunque sí mostró su solidaridad con Zupiria y aseguró que los responsables de las pintadas «no tienen cabida en nuestro municipio».