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Andoni Ortuzar se queda. ¿Y el resto de integrantes del Euzkadi buru batzar? En su mayoría, lo previsible es que no. El plan diseñado por Sabin Etxea para una puesta a punto sin excesivos sobresaltos pasa por dar entrada en la ejecutiva a nuevas caras ... que refuercen la imagen de renovación, pero sin rupturismos. De hecho, los presidentes territoriales elegidos en noviembre pasado, miembros del EBB por derecho propio, vienen argumentando en los últimos días que el recambio en la dirección del partido ya se ha producido al entrar tres nuevos miembros, el vizcaíno Iñigo Ansola, la alavesa Jone Berriozabal y el presidente de la formación en Iparralde, Pantxoa Bimboire Haritschelar. De las cinco territoriales, sólo la de Navarra, presidida por Unai Hualde, mantiene el mismo líder. La nueva presidenta guipuzcoana, María Eugenia Arrizabalaga, ya era burukide por elección directa.
A partir de ahí, las organizaciones municipales tienen desde este lunes la tarea de elegir, además de al presidente, a los ocho burukides que los estatutos prevén como miembros natos de la dirección. En la actualidad, sólo hay seis porque la alavesa Nerea Melgosa dejó la ejecutiva para ser consejera en el Gobierno vasco y Arrizabalaga, elegida en la Asamblea de diciembre de 2020, es ahora miembro como presidenta del GBB, al que llegó en sustitución del veterano Joseba Egibar.
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De esos seis, se da por segura la salida de algunos, como el responsable de Relaciones Institucionales y una de las personas más próximas a Ortuzar en estos doce últimos años, Koldo Mediavilla. El veterano burukide ya habría expresado su deseo de dejar la primera línea política y además ha venido escribiendo desde hace meses en su blog personal sobre la necesidad de abrir paso a nuevos dirigentes. Ayer mismo, en un artículo que vio la luz horas antes de que el presidente del EBB comunicara su decisión de ponerse a disposición del partido para seguir cuatro años más en el cargo, Mediavilla apuntaba a la necesidad de «profundizar la renovación humana ya en marcha» y configurar un «nuevo equipo» capaz de hacer frente a los retos del próximo cuatrienio. Entre ellos, destacaba, «recuperar el pulso y el liderazgo perdido por la competencia directa de la izquierda abertzale». Un desafío, el de «detener» la pérdida paulatina de poder político e institucional, que el PNV asume como el ser o no ser de esta nueva ejecutiva.
Mediavilla, muy explícito, dejaba claro que esos «nuevos bríos» no suponen necesariamente un «cambio generacional» o un «rejuvenecimiento forzoso» de los cuadros, sino más bien acertar en la designación de personas capaces de plantar cara a la ola ascendente de EH Bildu y de acelerar en la consecución del nuevo estatus.
Un retrato robot de los nuevos burukides que casa con los nombres que suenan internamente y en el que asoma una duda más que razonable, la del futuro inmediato del otro hombre fuerte de la ejecutiva, Joseba Aurrekoetxea. El portugalujo ha sido muñidor de todos los grandes acuerdos que ha alcanzado el partido, 'fontanero' omnipresente y conexión imprescindible con los poderes económicos. Él habría expresado su deseo de hacerse a un lado, pero su conexión casi indisoluble con Ortuzar aconseja no descartar que continúe.
De los otros cuatro restantes, tampoco es descabellado pensar que pudiera repetir Xabier Barandiaran, sociólogo e ideólogo de cabecera en los últimos años, que entró en la ejecutiva en 2020 y está detrás del proceso de escucha 'Entzunez Eraiki' y de la ponencia a debate en la próxima Asamblea sobre la necesidad de reconectar al partido con la ciudadanía.
Más papeletas para salir tendrían la secretaria del EBB, Mireia Zarate, la responsable de Educación Ana Esther Furundarena y el de Relaciones Internacionales, Mikel Burzako. Entre los nombres que suenan en el partido para ocupar las vacantes hay dirigentes que no representan, efectivamente, a una generación joven y desconocida, sino a otra curtida en el liderazgo político e institucional, y que podría dar el salto ahora a la cúpula. Entre ellos, algunos de los redactores del resto de documentos a debate, como el exdiputado general de Bizkaia Unai Rementeria o el de Gipuzkoa, Markel Olano, la exeurodiputada Izaskun Bilbao, el exportavoz foral Imanol Lasa o el actual portavoz parlamentario Joseba Díez Antxustegi.
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