El castillo que inspiró el hogar de 'Brave'
En pleno Highlands, tres horas separan Aberdeen de Edimburgo. Poco para llegar a este paraíso natural donde vivir la Escocia más romántica, repleta de ruinas de castillos, y joyas victorianas, alojado en antiguas bucólicas cabañas de pastores
Última llamada para románticos y amantes de Escocia! Nuestro vuelo parte hacia las tierras altas del Reino Unido para llenar los pulmones de aire libre y los corazones de escenas que los hagan palpitar con fuerza y devoción amantísima. Los Highlands rebosan romanticismo. Plagados, como están de acantilados de infarto, muestran su belleza a quienes la buscan para enamorar el alma. De cara a esto último, proponen también un trago de su producto más pretendido, de la mano de curiosas catas de whisky. Y extasiarse frente a las ruinas de magníficos castillos que servirían de escenario en novelas históricas y películas de amor.
En avión
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Aeropuerto Bilbao-Edimburgo
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Aerolínea Eurowings(con escala)
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Cuándo Todo el año
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Trayecto 5:30 h.
Arrancamos en Aberdeenshire, en el fantástico Castillo de Dunnottar, cerca de Stonehaven. Asentado sobre un atrayente acantilado, sobre el Mar del Norte, quedan las ruinas de esta fortaleza que inspiró a heroínas Disney, como la princesa Mérida de 'Brave', esa pelirroja hiperactiva que no entiende de convenciones y no está dispuesta a seguir el camino marcado para ella como mujer. La imagen de lo que queda del edificio despertó también a las musas de Franco Zeffirelli en su versión de 'Hamlet', adaptación de la obra de Shakespeare protagonizada por Mel Gibson en 1990. La fortaleza inexpugnable fue dominada por los Earls Marischal, una de las familias más poderosas de Escocia. Turismo recomienda caminar hasta el castillo desde la cercana ciudad de Stonehaven a través de una ruta pintoresca que parte del centro de la ciudad. Llegar y descubrirlo, impresionante sobre el montículo, proporcionará un recuerdo inborrable.
Después, a solo media hora, en Aberdeen, adorarás las calles de granito. La Galería de Arte de Aberdeen, recién renovada, muestra una joya victoriana mezcla de elegancia de la vieja escuela y creatividad vanguardista. La entrada a su interior es gratuita, así que aprovecha para contemplar en sus cuadros los salvajes paisajes marinos escoceses de Joan Eardley, las pinceladas oníricas de Monet y la modernidad de Tracey Emin. Para descansar un rato en un lugar perfecto, cuenta con una cafetería de la azotea desde donde se divisan los tejados de la ciudad.
El toque de folclore lo da Castle Fraser, torre nacida en el siglo XV que aguarda entre bosques. Sus jardines amurallados ofrecen ecos románticos, paseos y la posibilidad de preparar un picnic. Por dentro, el viajero ascenderá a través de escaleras de caracol, conocerá habitaciones repletas de tesoros de época. Ahora que llega el otoño, la atmósfera resulta aún más propicia para el tema que nos ocupa, los bosques se visten de rojo intenso y Halloween convierte el lugar en un dulce terror.
Para quien se pierda por el licor, el Royal Whisky and Cheese Tour (www.bothiesandbannocks.co.uk/royal-whisky-and-cheese/) ofrece sabor escocés auténtico, caminar a través de pequeñas destilerías y queserías artesanales, maridando sabores con historias de contrabandistas y tradiciones de las Highlands. Porque el entorno se presta a leyendas, a cuentos y verdades que mantendrán atentos a quienes se animen a reservar la visita.
Cambiamos de tercio en Down on the Farm, situado en Rosehearty (https://downonthefarm.net/). Camping sin conexión a la red (advertidos quedan quienes se estresan por estos asuntos), ofrece cabañas construidas a mano con vistas a la costa y «más gallinas que huéspedes», según aseguran. Proponen toque campestre que serviría de desconexión romántica. Allí mismo, si deseas algo más original aún, podrás dormir en un vagón de tren restaurado o en una acogedora cabaña de pastor. Desde sus puertas, observará el recién llegado los preciosos amaneceres sobre Moray Firth, incluso delfines en el agua si tiene suerte.