Entre molinos, salinas y lagunas

Un recorrido para todos los públicos por el entorno de Gautegiz-Arteaga nos descubre algunos de los tesoros de Urdaibai, mientras las salinas de Añana marcan en inicio de una sencilla ruta montañera hasta la Peña de la Uña que rodea la laguna de Caicedo Yuso.

Este pequeño recorrido circular discurre por el entorno cercano al núcleo de Gautegiz-Arteaga, en plena Reserva de Urdaibai. Esconde enclaves de gran atractivo paisajístico y caminos con gran encanto. Todo ello en un itinerario familiar de fácil recorrido sin grandes desniveles que nos permite descubrir algunos de los tesoros de Urdaibai.

Partimos de Zelaieta, el núcleo principal del municipio. Desde la plaza del Ayuntamiento desandamos unos metros por la carretera que lleva a Gernika hasta el primer desvío a la izquierda, por el que nos dirigimos a Errekalde, a los pies mismos del monte Ereñozar, cubierto de un frondoso encinar cantábrico y cuya silueta con su ermita en la punta es inconfundible.

Allí comienza un bello sendero que discurre por el límite del encinar. El camino comunica los molinos del tranquilo arroyo de Olalde, a cuya vera transitamos, para posteriormente cruzarlo y ascender a Mendialdua, otro de los barrios de Gautegiz-Arteaga. En él destaca la iglesia de Andra Mari, que ofrece unas bonitas vistas de Errekalde y la cima piramidal de Ereñozar. Un manto siempre verde cubre la ladera de este monte, donde una diversa e interesante fauna encuentra cobijo y libertad.

Desde Andra Mari el camino desciende directamente hacia el Castillo de Arteaga, que se alza en el barrio de Ozollo, en un lugar privilegiado, dominando la ría. Fue construido en 1856 por encargo de los emperadores franceses Napoleón III y Eugenia de Montijo sobre el solar de la vieja casa torre, del siglo XV.

Ante la puerta de acceso al castillo tenemos la opción de desviarnos unos centenares de metros del sendero balizado y acercarnos los barrios de Ozollo e Isla Bekoa. Se trata de un atractivo paseo hasta las marismas que además nos acerca a los molinos de marea Ozolloerrota, construido en 1683, y, cerca de este, el pequeño molino de Errota txiki, del que solo quedan ya las ruinas; y a la ermita de San Lorentzo de Isla, que cuenta con una ventana de más de mil años.

Desde el castillo, el recorrido continúa hacia Orueta, pasando en el camino por Arteaga-Uria, donde se encuentran algunos de los caseríos más antiguos del municipio. En Orueta el solar de una antigua fábrica se ha transformado en el Urdaibai Bird Center, un centro de investigación de referencia y un espectacular observatorio sobre las marismas de Urdaibai, parada obligatoria de miles de aves en sus viajes migratorios anuales. Desde Orueta solamente queda volver a Zelaieta.

Este recorrido es en realidad la unión de dos senderos locales. El SL-A 35 lleva a la cumbre de la Peña de la Uña desde las Salinas de Añana para disfrutar de unas excelentes vistas de toda la comarca. El SL-A 36, por su parte, rodea desde la ermita de Nuestra Señora del Lago la laguna de Caicedo Yuso y Arreo, considerado el único lago natural permanente de Euskadi.

Marcamos como punto de inicio de la caminata la iglesia de Añana, en la parte baja del pueblo. A su derecha, un camino baja a las eras de sal, que atravesamos para tomar una pista de cemento que sube rodeándolas. El valle salado de Añana está calificado como Conjunto Monumental. La salmuera mana en esta zona de forma natural y a partir de ella se obtiene la sal, gracias a terrazas construidas de manera artesanal donde se evapora el agua.

El recorrido coincide en todo este tramo inicial con el GR-1 (Sendero Histórico). Más adelante, dejamos atrás las salinas mientras el camino nos lleva hasta el fondo del valle. Salimos a una amplia pista, por la que caminamos hasta un desvío (izd.). Es el momento de adentramos en un bonito sendero encajonado entre la parcelaria que desemboca en la carretera de Villambrosa. Aquí, en vez de seguir el SL-A 35, seguimos por la carretera (izd.) el SLA 36, que nos lleva hasta la ermita del Lago.

De vuelta a la carretera, continuamos por ella (izd.), dejamos el lago a nuestra derecha y al llegar a un alto abandonamos el asfalto para afrontar la ascensión a la Peña de la Uña en el tramo más montañero de la excursión. Al llegar a la peña cimera comprendemos el nombre del monte, coronado por una cruz.

Volvemos a la carretera y seguimos por ella unos metros (izd.) hasta el desvío que rodea la mancha de agua. El lago de Caicedo Yuso y Arreo se encuentra incluido en la Red Natura 2000 de espacios naturales protegidos y es uno de los más profundos de Europa a la altitud en que se encuentra (25 metros). Son muchas las leyendas que hacen referencia a su origen. La más popular cuenta que la Virgen fue a pedir pan a una de las casas que había en el lugar y al ser negada tres veces, hizo que las aguas inundaran el pueblo, surgiendo así el lago.

Tras un primer tramo entre prados, el sendero se adentra en el bosque. Rodea la laguna desde las alturas sin apenas vistas hasta un claro que permite una panorámica completa de la balsa. Desde el mirador, una pista lleva hasta la carretera de Villambrosa. Al otro lado, retomamos el camino de subida por el que retornamos a Añana.